GINEBRA (AP).- La Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas aprobó por estrecho margen el jueves una resolución que insta a Cuba a aceptar la visita de la enviada de la ONU, la jurista francesa Christine Chanet, para comprobar sus presuntos abusos, pero rechazó una enmienda que criticaba a la isla por una serie de violaciones.
La resolución pide a Cuba que "reciba a la representante especial del Alto Comisionado y que ponga a su disposición todos los medios necesarios paea permitirle cumplir plenamente con su mandato".
El cuerpo de 53 naciones miembros respaldó por 24 votos a favor y 20 en contra una resolución que habían presentado Perú y Uruguay para que Cuba acepte la visita de una investigadora de derechos humanos de la ONU, la jurista francesa Christine Chanet.
Nueve países se abstuvieron en la votación.
Cuba se ha negado a permitir que Chanet viaje a la isla, argumentando que su visita significa una intromisión en la soberanía.
Entre los países de América Latina que votaron a favor de la resolución figuran México _tradicionalmente amigo de Cuba_ Paraguay, Chile, Guatemala y Costa Rica. Estados Unidos y países europeos también respaldaron la resolución.
Argentina se abstuvo, mientras que la mayor parte de los países africanos y asiáticos también se abstuvieron o votaron en contra.
El gobierno de Fidel Castro, que percibe la votación como una interferencia en sus asuntos internos, fustigó a los cuatro estados latinoamericanos --Perú, Costa Rica, Nicaragua y Uruguay--, llamándolos "lacayos repugnantes" que habían cedido a "vergonzosas" presiones de Estados Unidos.
"Es una gran maniobra, completamente desacreditada e inmoral, cuyo único objetivo ha sido inventar un pretexto para justificar el bloqueo genocida y la política de agresión que Estados Unidos ha practicado contra Cuba por más de 40 años", expresó Fernández.
La comisión rechazó por 31 votos contra 15 una enmienda _presentada por Costa Rica con el apoyo de países de la Unión Europea_ que expresaba una "profunda preocupación sobre la reciente detención, el juicio expeditivo y las duras condenas a numerosos miembros de la oposición política" y pedía su liberación.
Descartó también una propuesta, presentada por la misma Cuba, que criticaba el "bloqueo unilateral e ilegal contra Cuba impuesto por Estados Unidos, que constituye una flagrante violación a los derechos humanos de la población cubana, en particular a sus derechos de alimentación y salud".
La propuesta cubana cosechó 26 votos en contra y 17 a favor.
Tampoco tuvo eco una segunda resolución cubana que condenaba "los ataques terroristas llevados a cabo con impunidad contra la población cubana desde el territorio de Estados Unidos".
Numerosos gobiernos y organizaciones de derechos humanos atacaron a Cuba en las últimas semanas por su las duras medidas que tomó contra disidentes, que fueron seguidas por ejecuciones el viernes de tres hombres condenados por el secuestro de una embarcación cargada de personas que pretendían llegar a Estados Unidos, el dos de abril pasado.
La representante mexicana Mariclaire Acosta dijo en la reunión que México apoyaba la resolución por su carácter "puramente de procedimiento" y era consecuente con la política del presidente Vicente Fox de "no criticar ni condenar a Cuba".
México, el único país latinoamericano que tradicionalmente mantiene relaciones amistosas con el gobierno de Fidel Castro, provocó las iras de La Habana el año pasado al apoyar por primera vez una resolución que condenaba la trayectoria cubana con respecto a los derechos humanos