MÉXICO, D.F.- El Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) ratificó ayer, con ocho votos en favor y una abstención, la multa de mil millones de pesos al Partido Revolucionario Institucional (PRI) por el caso ?Pemexgate?.
Asimismo, se comprometió a concluir antes del 31 de octubre y, de ser posible, antes del seis de julio la indagatoria Amigos de Fox.
José Woldenberg, presidente del Consejo General del IFE, precisó que ?al resolver esta queja -Pemexgate- el propio Instituto ha contribuido a generarnos un contexto de exigencia para la resolución de la otra queja -Amigos de Fox-. Quiero decirlo con toda claridad, no favorece ni favorecerá a la contienda electoral -del seis de julio- ni al clima político del país que la queja sobre Amigos de Fox continúe presente?.
Los partidos políticos representados en el IFE respaldaron la actuación del IFE en torno al ?Pemexgate? e instaron a la autoridad electoral para dar celeridad y claridad al caso Amigos de Fox, como uno de los pendientes para esclarecer el financiamiento de la Alianza por el Cambio en las elecciones presidenciales del año 2000.
Pero la sesión extraordinaria en la que se resolvió imponer la multa al PRI, por no registrar ingresos por 500 millones de pesos en el año 2000, se caracterizó por una dura crítica del partido sancionado en contra de los consejeros de la Comisión de Fiscalización, especialmente a Alonso Lujambio, presidente de la misma, pero también al consejero presidente del IFE, José Woldenberg, por una supuesta actitud parcial.
Miguel Ángel Yunes, coordinador jurídico del PRI, representó ayer a su partido ante el IFE, atacó jurídicamente la sanción y los procedimientos que dieron pie a ella, y criticó políticamente a los consejeros electorales; pero, los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y demás partidos, con excepción de Sociedad Nacionalista (PSN), respaldaron a través de sus delegados ante el IFE la integridad e imparcialidad de los consejeros electorales.
Yunes tomó la palabra para ?hacer valer los argumentos y razones de mi partido? ante un dictamen que les impuso la mayor multa aplicada a un partido en la historia México y en el nivel internacional. Después de algunos tropiezos procedimentales para exponer nuevos alegatos de defensa que no fueron aceptados, solamente fijó la posición del PRI: ?No aceptamos que se pretenda hacer pasar la destrucción de partidos como construcción de democracia, que es la posición de quienes actúan como si la definitiva transición hacia ésta implicara la desaparición del PRI. No aceptamos que se trate de convertir al IFE en un instrumento del poder, en un reducto de intereses particulares o en una escalera de ambiciones.