AP
WASHINGTON, EU.- Ansioso por mostrar solidaridad con las fuerzas estadounidenses, el Congreso envió ayer al presidente George W. Bush un plan para el pago de los costos iniciales de la guerra en Iraq, y para la reconstrucción necesaria cuando el conflicto termine.
Bush firmará rápidamente, según lo esperado, la medida que incluye fondos para la lucha contra el terrorismo, el incremento de la seguridad interna y asistencia para la industria de la aviación comercial.
“Finalmente, teníamos la tarea de ayudar a nuestros soldados, e hicimos bien esa tarea”, dijo el presidente de la Cámara de Representantes Dennis Hastert.
Reunida en una inusitada sesión sabatina, la cámara aprobó la legislación por votación oral. El Senado aprobó el paquete la noche del viernes en anticipación del periodo vacacional de Pascua, de dos semanas.
Los legisladores de ambos partidos reaccionaron rápidamente ante la solicitud presidencial, de hace sólo tres semanas.
Bush solicitó 74,700 millones de dólares para cubrir los costos de la guerra, que no estaban dentro del presupuesto. La cifra aumentó a 78,500 millones de dólares con la suma de 2,900 millones para dar asistencia a las compañías de aviación y para otros proyectos promovidos por los legisladores.
Se reúne el Grupo
de los Siete
Los ministros de Finanzas de Estados Unidos, Japón, Alemania, Gran Bretaña, Canadá, Francia e Italia, el Grupo de los Siete países más industrializados del mundo, llamaron el sábado a un esfuerzo multilateral para ayudar en la reconstrucción de Iraq, y pidieron una resolución de la ONU en ese sentido.
“Reconocemos la necesidad de un esfuerzo unilateral para ayudar a Iraq. Apoyamos una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en ese sentido”, dijo un comunicado conjunto del G7, tras una reunión en Washington.
El comunicado dijo que el Fondo Monetario Internacional (FMI), y el Banco Mundial (BM), “deben jugar sus papeles tradicionales en la reconstrucción y desarrollo de Iraq”.
Agregó que los líderes mundiales deben reconocer la necesidad de que el pueblo iraquí decida su futuro.
Las economías máés poderosas del mundo pidieron que el Club de París de países acreedores, se involucre en la reconstrucción de Iraq.
“Es importante tratar el tema de la deuda y estamos por esto hablando con el Club de París”, dijo el texto.
La conferencia del G7 tiene lugar en el marco de las reuniones de la primavera boreal del FMI y el BM.