Por: Rafael Ibarra Camacho
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- La Dirección del Medio Ambiente aprobó el programa de monitoreo que propuso la empresa Promotora Ambiental S.A. (PASA) para muestrear en el subsuelo del relleno sanitario intermunicipal y determinar si existen o no filtraciones de lixiviados. La próxima semana se definirá la fecha en que se tomarán las muestras a analizar.
Rodolfo Walss Aurioles, titular de esta dirección, informó que después de revisar el programa de monitoreo enviado por la empresa, se determinó que éste sí satisface las expectativas contempladas por esta dependencia para determinar si hay filtraciones de contaminantes al subsuelo.
En los próximos días se enviará un oficio a PASA para notificarle que el programa fue aceptado y que la Dirección del Medio Ambiente le otorga la facilidad para que la empresa fije el día para la toma de muestras.
“Les estamos informando que ellos pueden fijar el día del muestreo porque sabemos que el laboratorio tiene sus oficinas en otra ciudad y primero deben ponerse de acuerdo, pero también les indicamos que nos tienen que informar cuando se van a tomar las muestras para estar presentes”, dijo.
Como se informó oportunamente, este proceso administrativo inició el pasado mes de febrero cuando la Dirección del Medio Ambiente realizó una visita de inspección a las instalaciones del relleno sanitario.
En esa inspección se determinó que la empresa estaba incurriendo en unas presuntas irregularida-des y el Ayuntamiento le hizo varias recomendaciones para que corrigiera las observaciones.
En las siguientes semanas a esta visita, PASA corrigió algunas irregularidades y se comprometió a cumplir la exigencia de la Dirección del Medio Ambiente de analizar el subsuelo para descartar filtraciones de lixiviados.
Aunque la empresa operadora del relleno entregó un estudio del subsuelo, el pasado cinco de agosto el Ayuntamiento fijó una multa de 250 salarios mínimos porque dichos análisis no se realizaron correctamente y se fijó un nuevo plazo para que PASA cumpliera con esta exigencia del Municipio.
“Desde un principio se les indicó que antes de hacer los estudios tenían que entregar este programa, porque nosotros tenemos que revisarlo para saber dónde, cómo y cuántas muestras van a tomar, de esta forma les podríamos hacer correcciones antes del muestreo para que estudiaran lo que nos interesa”, dijo.
Walss Aurioles comentó que la empresa primero debe tomar una muestra del lixiviado para hacer el estudio CRETIB, que permite saber si estos escurrimientos son corrosivos, reactivos, explosivos, tóxicos, inflamables o biológico-infecciosos. Una vez que hayan hecho este estudio deben tomar la muestra del subsuelo para corroborar que la geomembrana esté evitando las filtraciones de los lixiviados.