RIAD (AP) _ Arabia Saudí le ha entregado a Estados Unidos e Irak una propuesta para poner fin a la guerra, informó el martes el ministro de Relaciones Exteriores saudí Saud al-Faisal.
Agregó que aún no ha recibido respuesta.
En conferencia de prensa Saud al-Faisal, al ser consultado sobre si Arabia Saudí había estado en contacto directo con Estados Unidos e Irak en un esfuerzo por evitar la guerra, dijo que "hemos formulado la propuesta y estamos a la espera de una posible respuesta".
No dio detalles del plan. Hace unas semanas, Arabia Saudí discretamente difundió la idea de que el presidente iraquí Saddam Hussein se exiliara. Asimismo, presentó a las potencias occidentales la idea de que fuera ofrecida una amnistía a todos los funcionarios iraquíes, salvo los más cercanos a Saddam, con la esperanza de que fuera derrocado por sus generales.
Sobre la propuesta, dijo: "No quiero decir que fue rechazada porque no ha sido rechazada, pero tampoco hemos recibido información de que fue aceptada".
El gobierno saudí ha ayudado de manera discreta en las acciones bélicas estadounidenses, incluso mientras el sentimiento contra el conflicto, y contra los mismos Estados Unidos, crece entre sus ciudadanos. El reino teme una reacción de los extremistas, alimentando su deseo de encontrar una salida diplomática.
En un encuentro entre los ministros de Relaciones Exteriores de los países de la Liga Arabe, realizado el lunes en El Cairo, el príncipe Saud le dijo a la prensa que "es el momento para resolver la cuestión de manera pacífica".
Arabia Saudí fue la sede de la coalición encabezada por Estados Unidos que expulsó a Irak de Kuwait durante la guerra del Golfo Pérsico en 1991. En esa época, el reino se encontraba bajo la amenaza directa de los iraquíes, quienes avanzaban en dirección sur.
Luego de la guerra, miles de soldados estadounidenses, ahora alojados en la base aérea Príncipe Sultán, en las afueras de Riad, se dedican a vigilar la zona de exclusión aérea en el sur de Irak, establecida para proteger a los chiítas del país de las acciones de las tropas de Saddam.
La participación de los estadounidenses en la guerra de 1991 causó la ira de los militantes musulmanes y le dio un pretexto al saudí Osama bin Laden para enfrentar a la gobernante familia Al Saud y a Estados Unidos.
Desde los atentados del 11 de septiembre del 2001, realizados por 19 seguidores árabes de bin Laden, entre ellos 15 saudíes, decenas de simpatizantes de al-Qaida han sido detenidos en el reinado y unos cuantos occidentales han sido atacados. Los atentados afectaron también la añeja alianza entre saudís y estadounidenses.