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COMITÁN, Chis.- La Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) comunicó a los padres de los 32 bebés que murieron en el Hospital Regional de esta ciudad, que sí atenderá el caso, pero sólo para dirimir controversias entre los médicos de la Secretaría de Salud que trabajan en ese nosocomio y los deudos.
En tanto, a nueve aumentó el número de bebés que permanecen internados en el área de “cuidados intensivos” del nosocomio, pero uno de ellos ya fue dado de alta en las recientes horas, informaron fuentes médicas.
La Comisión Nacional de Arbitraje Médico envió la comunicación 62/2003, donde aclara esta instancia que no sustituye a las instancias jurisdiccionales, “ni tiene atribuciones para sancionar”.
Por tal motivo pide a Alicia Anzures, una de las madres que perdió su bebé en el Hospital, que se ponga en comunicación con el médico Alejandro Castañeda del Toro y Margarita Rivera Sánchez, para que se le “brinde la información debida respecto del asunto planteado”.
Para esto, la Comisión proporciona a los padres de familia un número telefónico gratuito, “a fin de que reciba de viva voz la orientación inherente al caso específico”.
Los padres de familia lamentaron que la Comisión no se inmiscuya en las investigaciones para conocer las causas de los bebés muertos y sólo medie entre ellos y las autoridades de la Secretaría de Salud.
José Pérez Curiel, representante de los padres de familia, dijo que se sienten desilusionados con la decisión de ese organismo descentralizado de la Secretaría de Salud. “Tal vez no entendieron que no estamos denunciando a ningún médico, sólo queremos una investigación seria, responsable y sin compromisos”, dijo.
Los padres de familia mandaron a la Comisión un reporte de cada uno de los casos, donde incluso no piden sancionar a ningún médico, sólo exigen que se esclarezca cómo y por qué murieron los niños entre diciembre y enero.
Pérez Curiel insistió que optaron por pedir la intervención de la Comisión, por las dudas que hay en torno a las investigaciones que se han realizado sobre el asunto, una de ellas fue la de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que “dejó mucho qué desear”.
Por esto, en próximos días los padres de familia enviarían un segundo documento donde insistirán a la Comisión que se involucre en las investigaciones, aunque alegue que su papel es sólo para dirimir controversias entre médicos y los pacientes.
Médicos del nosocomio aseguraron que ocho son los niños que permanecen en el área de “cuidados intensivos”, al darle de alta a un menor.
Uno de los ocho bebés internados es la hija de Antonia Guillén Lara, que nació el pasado siete de enero, de dos kilos 400 gramos de peso. La bebé prematura presentaba fiebre y problemas respiratorias, por lo que los médicos decidieron mantenerla en constante vigilancia.
Guillén Lara dijo que desde el (día) siete permanece al tanto de la salud de su bebé, en espera de su recuperación.
“Un doctor ya me dijo que mi hijita ya va mejorcita. Ya está tomando su leche”, expuso Guillén Lara, madre de tres niños.
“Ahí va saliendo adelante mi hijita. No le he dejado ni un día”, aseguró la señora que bautizará a su niña con el nombre de Arlet Berenice.