16 junio 2003
La Haya, (EFE).- El letrado argentino Luis Moreno Ocampo juró hoy, su cargo como primer Fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), en una ceremonia que da el impulso definitivo a este tribunal encargado de juzgar los crímenes de guerra, genocidio y de lesa humanidad.
En el acto, que se celebró en el Palacio de la Paz en la Haya, Moreno Ocampo, con la mano derecha levantada y en francés, uno de los dos idiomas de trabajo de la CPI, juró cumplir con su trabajo como Fiscal "de forma honorable, justa, imparcial y consecuente" y respetar "la confidencialidad de las investigaciones y enjuiciamientos".
En la ceremonia estuvieron presentes los 18 jueces que tomaron posesión de su cargo el pasado mes de febrero, así como la argentina Máxima Zorreguieta, esposa del príncipe Guillermo de Holanda, y representantes de muchos de los 90 Estados que han firmado el Tratado de Roma.
El presidente de la Asamblea los Estados Parte, el príncipe jordano Zeid Ra'ad Zeid Al-Hussein, fue el encargado de tomar el juramento al nuevo fiscal.
"Sabemos que el fiscal, junto con los jueces, asume la esperanza de la gente, muchos millones que quieren un cambio en el mundo, un mundo mejor donde las víctimas del genocidio, crímenes de guerra y de lesa humanidad sean escuchadas y donde se haga escuchar a los autores de los más horrendos crímenes", afirmó Al-Hussein.
El príncipe añadió que están seguros de que "Luis Moreno Ocampo cubrirá esas expectativas, guiado por el Estatuto de Roma y con el poder de su sentido común y buen juicio". Sus palabras fueron recogidas por el presidente de la Corte, el canadiense Phillipe Kirsch, que recalcó que el juramento supone en la práctica la puesta en marcha de la CPI que entró en vigor el uno de julio del pasado año.
"Esto es el último paso de la cooperación internacional que empezó en los juicios de Nuremberg y Tokio y siguió en los Tribunales para la antigua Yugoslavia y Ruanda, y más tarde con el Tribunal Especial para Sierra Leona".
En la ceremonia participó también la secretaria general del Comité de las víctimas de los Jemeres Rojos, Billon Ung Boun-Hon en representación de las víctimas de todas las atrocidades en el mundo.
En su emotivo discurso hizo un recorrido por algunas de las barbaridades cometidas por el régimen de los Jemeres Rojos, que gobernó Camboya desde abril de 1975 hasta enero de 1979, y aseguró que "no se puede hablar de perdón o reconciliación mientras que los crímenes contra la Humanidad y el genocidio no sean juzgados". "Todo ser vivo, incluso un animal, tiene sentido natural de la justicia", agregó.
La CPI es el primer tribunal con carácter permanente que podrá juzgar los crímenes más graves cometidos en alguno de los Estados Partes o por alguno de sus ciudadanos desde el uno de julio de 2002, ya que no tiene efecto retroactivo.
La nueva investigará y juzgara a individuos acusados de violaciones graves del derecho internacional humanitario y las normas de los Derechos Humanos, principalmente los crímenes de guerra, de lesa humanidad y genocidio.