04 julio 2003
BAGDAD, (Reuters).- La superestrella del cine de acción Arnold Schwarzenegger reforzó el viernes las celebraciones del Día de la Independencia de los soldados estadounidenses en Iraq, y los distrajo durante un rato de las preocupaciones de los ataques mortales contra el ejército de Estados Unidos.
Dentro del antiguo palacio de verano de Saddam Hussein, el actor mezcló bromas autocensuradas con elogios para los cientos de soldados que se congregaron sobre los suelos de mármol y en los balcones decorados con banderas de barras y estrellas.
Pero algunos no quedaron tan impresionados con el ex Mister Universo, más conocido actualmente por los éxitos cinematográficos del audaz Terminator. "Realmente es mucho más pequeño de lo que creía. Me imaginaba a Conan (El Bárbaro)", dijo el sargento Dominique Rollins, refiriéndose a los papeles que ha interpretado Schwarzenegger en el cine.
A pesar de los comentarios no muy positivos sobre la constitución del actor (de 1,88 metros de alto), Schwarzenegger levantó la moral de los soldados, que han perdido a 26 camaradas desde que Estados Unidos declarara el final de la guerra el 1 de mayo.
La estrella de cine agradeció a los combatientes su apoyo para hacer posible el estilo de vida estadounidense, con un discurso que aumentó los rumores sobre la posibilidad de que se presente como candidato a gobernador de California.
"En primer lugar, felicidades por decir 'hasta la vista' a Saddam Hussein", dijo al comienzo de su discurso.
Schwarzenegger tenía previsto viajar hasta la volátil Balad, en el noroeste de Bagdad, el viernes por la tarde. Un ataque mortal cerca de la ciudad hirió a 10 soldados estadounidenses el jueves por la noche. En Bagdad, un soldado de Estados Unidos murió por disparos.
El actor de origen austríaco dijo a los soldados "Volveré", la despedida que utiliza en sus películas con sus enemigos. Algunos soldados estadounidenses expresaron que preferían que otro tipo de estrellas, como la cantante y actriz Jennifer López los visitara.