16 octubre 2003
Barcelona, España, (EFE).- Rafael Márquez, jugador del Barcelona que fue relegado a la grada en el partido ante el SKM Puchov tras unas declaraciones críticas con la labor de su técnico, confirmó hoy que ha conversado al respecto con Frank Rijkaard y que ya está todo arreglado con el entrenador.
Márquez corroboró las palabras de Rijkaard tras el encuentro, cuando aseguró que el descarte del mexicano se debió únicamente a cuestiones tácticas, aunque admitió que "un poco" tuvo que ver en la decisión la polémica por sus manifestaciones.
El defensa, prácticamente sin oportunidades desde su llegada esta temporada al equipo, dijo respetar el criterio de su técnico e insistió en que no tiene problemas con él. "En aquellas declaraciones quise decir que cada uno tiene su manera de ver las cosas, pero no cuestioné la táctica del entrenador como aseguraron los titulares", señaló el jugador.
Rafael Márquez subrayó que "siempre" apoya a su técnico "a muerte" y puntualizó que quizá se equivocó al exponer su punto de vista a la prensa, pero que ya ha solicitado disculpas por ello.
"No quiero problemas, sino estar con el grupo y trabajar cada día", señaló Márquez, quien destacó que, tras su conversación con Frank Rijkaard se ha hecho "borrón y cuenta nueva", por lo que espera que esta polémica no complique su titularidad, sino "todo lo contrario".
De todos modos, el mexicano reconoce que sus compañeros "lo están haciendo bien" y que, en consecuencia, ve difícil entrar en el once inicial.