TORREÓN, COAH.- Agentes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), lograron la detención de un presunto “puchador”, asegurándole una “grapa” de cocaína y dos mil pesos en efectivo, producto de la venta del enervante.
Al realizar su recorrido de vigilancia por el sector oriente de la ciudad, elementos preventivos detectaron un sujeto por la avenida Aldama y calle 18, que al ver su presencia adoptó un actitud evidentemente sospechosa.
Al proceder a su investigación el individuo intentó huir, pero fue alcanzado por los uniformados quienes le hicieron una revisión de rutina encontrándole en los bolsillos del pantalón, un envoltorio de papel en cuyo interior había un polvo blanco con las características de la cocaína, además de dos mil pesos en billetes de diferente denominación.
Al cuestionarlo sobre la procedencia del estupefaciente y el efectivo, el sujeto quien dijo llamarse Abraham Villarreal Ríos, de 46 años de edad, dijo que se desempeñaba como tahonero y para obtener mayores ingresos para sus gastos, se dedica a la venta de droga con todos los viciosos de dicho sector.
Por lo anterior fue remitido a la cárcel municipal donde quedó a disposición del Ministerio Público de la Federación.
Marido agresivo tenía orden de aprehensión
Un abusivo sujeto que fue detenido por elementos de la Policía Preventiva tras haber agredido física y verbalmente a su pareja, resultó que tenía una orden de aprehensión en su contra por lo que quedó a disposición de los juzgados penales.
Fue a las 18:00 horas del pasado sábado cuando Luz Elena García Rangel solicitó la presencia policíaca, ya que su marido la golpeó y además la insultó.
Patrulleros de la unidad 35254 de la DSPM, acudieron al llamado de auxilio al ejido San Agustín, donde la afectada le señaló a su atacante que estaba a pocos metros del lugar, quien resultó ser Rodolfo Pérez del Toro, de 40 años de edad y que momentos antes quebró los cristales de la puerta principal, además de golpearla e intentar prenderle fuego a un cilindro de gas.
Una vez en los módulos de detención, la Policía Ministerial descubrió que Rodolfo tiene cuentas pendientes con la Ley, ya que hay una orden de aprehensión en su contra, por lo que fue trasladado al Cereso.