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CARACAS, VENEZUELA.- Uno de los principales dirigentes del paro realizado contra el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, fue detenido por la policía en la medianoche del pasado miércoles bajo la acusación de rebelón civil y traición a la patria.
El juez que dictó la orden de aprehensión contra Carlos Fernández, presidente de la mayor organización empresarial del país (Fedecámaras), también solicitó la detención de otro de los líderes del movimiento opositor, Carlos Ortega, presidente de la mayor organización sindical del país.
Fernández, quien acusa a Chávez de llevar a la nación hacia una dictadura, fue apresado cuando salía de un restaurante en el este de Caracas, según narraron testigos del hecho.
Algunos de ellos contaron que los policías, quienes no se identificaron ni mostraron una orden de captura, hicieron varios disparos al aire cuando guardaespaldas intentaron evitar el arresto del líder empresarial, al que el gobierno califica de “golpista”.
Fernández fue uno de los promotores de un “paro cívico” que se inició el dos de diciembre y culminó a principios de febrero, cuando fue evidente que había fracasado en su objetivo de lograr la renuncia de Chávez y convocar a elecciones anticipadas.
El juez Maikel José Moreno dijo que ordenó la privación de libertad de Fernández y Ortega a fin de que comparezcan ante un tribunal “para que debatan sobre los delitos imputados por el ministerio público”.
En una entrevista televisiva, Moreno precisó que ambos enfrentan cargos de traición a la patria, rebelión civil, instigación a delinquir, agavillamiento y devastación.
La esposa de Fernández declaró, en la mañana de ayer, que su esposo se encontraba detenido en la sede de la policía política (Disip) en compañía de sus abogados.
Ortega dijo en una entrevista con la emisora local Unión Radio que no se presentará ante tribunal alguno porque desconfía de la justicia del país.
Consultado sobre si trabajará con la oposición desde la clandestinidad dijo: “Eso es lo que está planteado en este momento en el país, hacia allá vamos definitivamente, pero también queremos advertirle al régimen, a este gobierno, que no nos vamos a dejar amedrentar, que nuestra lucha en función de defender al pueblo de Venezuela seguirá adelante”.
Chávez, quien lleva cuatro años en el poder tras ganar por abrumadora mayoría las elecciones de 1998, llamó recientemente a los jueces del país a hacer justicia y ha pedido cárcel contra los “golpistas”, “terroristas” y “saboteadores” que promovieron el paro del quinto exportador mundial de crudo.
El teniente coronel retirado, defenestrado fugazmente en abril del 2002, sostiene que no quedarán impunes los responsables del paro y ha pedido cárcel para quienes detuvieron las actividades de producción y exportaciones petroleras de las que dependen la economía venezolana.