POR CECILIA AGUILAR ACUÑA
El Siglo de Torreón
MATAMOROS, COAH.- El oficio de la alfarería pudiera ser una fuente de empleo y fortalecer la economía del municipio, así lo considera Oralia Villegas González, quien junto con otros artesanos de la localidad dice que falta apoyo para comercializar sus productos.
Es a un costado del panteón municipal, en un lugar “prestado” donde ellos trabajan la alfarería. Oralia, una joven ama da casa, junto con su esposo se encargan de distribuir las macetas y adornos que Eleazar Castro Ávila de 47 años de edad y sus dos jóvenes hijos, producen diariamente bajo un sol quemante.
Piensan que la recesión económica ha hundido el mercado de la alfarería, la que a decir de estos artesanos, “la de Matamoros es la mejor, pues aquí el barro con el que se elaboran los productos, es el mejor de la Región”.
Macetas de diversos diseños que están en proceso de secado e inclusive algunas todavía dentro de unos pesados moldes fabricados con yeso, están colocadas al descuido dentro de un improvisado taller creado en un cuarto amplio donde antes era la casa de los dueños de la otrora compañía despepitadora.
Eleazar siempre convinó este oficio con lo que hasta hace poco era su trabajo oficial, una maquilado-ra en la ciudad de Gómez Palacio, donde fue descansado por tiempo indefinido debido a “que no hay trabajo en la empresa... no queda más que echarle ganas a esta labor ”.
Oralia y Eleazar aprendieron la alfarería gracias a la insistencia de Víctor Parra, quien era propietario de una fábrica donde se producían diversos productos de barro y que eran exportados a los Estados Unidos, “quizá los matamorenses lo desconocen, pero así fue, pues este oficio en un tiempo fue un negocio de mucho auge”.
Lo que desean es que las instancias correspondientes los apoyen para crear una cooperativa, “que todos los alfareros matamorenses nos unamos en sociedad para impulsar esta actividad con la finalidad de crear fuentes de empleo”, resalta la mujer quien tiene su domicilio en Libertad número 136 sur de esta ciudad.
La producción de artículos de barro es considerada por estas personas como una actividad laboral por demás, “noble”, ya que los costos no son muy altos, “con dos toneladas de barro que no cuestan más allá de 300 pesos, se pueden fabricar cerca de 100 piezas, fácilmente se saca lo que se invierte... pero aquí el problema es de que no hay mucha demanda”, señala la alfarera.
Les ha pegado duro...
La producción de macetas de plástico, de imitación de cantera y talavera, ha dado un fuerte golpe a la alfarería. Pero las ventajas del barro son insustituibles.
· El barro permite que el agua trasmine y humedezca la raíz de la planta.
· Las macetas de barro son más económicas, muchas de ellas con diseños típicos mexicanos.
· A diferencia del barro, el hule seca la raíz de la planta, lo mismo sucede con las macetas de talavera además de que son costosas.
· Las personas pueden encontrar precios de hasta diez pesos y son macetas o artículos de barro durables.
FUENTE: Grupo de artesanos matamorenses