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MÉXICO, DF.- El Arzobispo Primado de México, Norberto Rivera Carrera, convocó a la unidad de los mexicanos en torno a los símbolos patrios y a las instituciones, porque advirtió que quizá se avecinan tiempos difíciles.
En la víspera del Día de la Bandera, el Cardenal encabezó por segunda ocasión consecutiva los honores al símbolo nacional al término de la homilía dominical y expresó que todos los mexicanos deben honrar y respetar al Lábaro Patrio que identifica al país.
También como un hecho inusual estuvo presente al finalizar la celebración religiosa el procurador de Justicia capitalino, Bernardo Bátiz, quien al termino del acto se acercó a la barrera que bloquea el paso de los feligreses al sitio donde pasa el Cardenal.
Al no ser reconocido por los elementos de seguridad de la Catedral Metropolitana, se le impidió el paso, pero después de ser instruidos se le permitió el acceso incluso hasta la sacristía, en donde estuvo unos minutos con Rivera Carrera.
Minutos después, Bernardo Bátiz comentó con algunos medios de información que su visita respondió a una costumbre de carácter familiar y sólo asistió a la misa de las 13:30 horas. En la ceremonia para rendir honores a la bandera, Rivera Carrera rememoró la historia del Lábaro Patrio y el significado de sus tres colores y aseguró que este símbolo refleja las características culturales y sociales de los mexicanos.
“Todas las naciones y los pueblos, aún los más primitivos, como las tribus aborígenes de América, han creado estandartes o banderas, además de distinguirlos los significa y son un elemento inconfundible de su identidad”.
Por eso, afirmó, todos los mexicanos tenemos el derecho y el deber de honrar y significar nuestra bandera nacional ya que ella nos identifica como nación. Respetarla y valorarla significa respetar y valorar a la patria que es México.
Añadió que este símbolo representa la unidad y soberanía nacional y surge a la par de los acontecimientos del desarrollo histórico del país la que ha dado como resultado el reflejo de las características culturales y sociales de los mexicanos y un baluarte de su ser republicano y democrático.
Recordó que el Lábaro Patrio tiene como origen la bandera trigarante surgida del plan de Iguala que se promulgó el 24 de febrero, fecha en que Agustín de Iturbide junto con otros jefes insurgentes proclamaron la independencia de la Nueva España.
“La bandera tenía tres franjas con los colores: verde, que significa la independencia; blanco, que significa la religión; y rojo que significa la unión de los mexicanos. Estas tres realidades históricas concurrieron en el Plan de Iguala. Esa bandera encabezó el desfile del 27 de septiembre de 1821 en que se consumó la independencia”.
Puntualizó el significado de los colores de la bandera y que en las escuelas se enseña a los estudiantes a evocar una estrofa de un verso: “cuando veo ondear al aire mi bandera nacional siento que forma su ornato la real blancura del sol. Cuando veo los campo y del bosque el esplendor, pienso que de ahí ha sacado el verde su color. Y cuando veo en el ocaso mil nubes de fuego arder, pienso en el rojo escondido que, altivo, supo escoger”.
Durante la homilía, el arzobispo primado de México se refirió a la importancia del perdón, pues anotó que una persona que no tiene esta experiencia corre el riesgo de empobrecerse y quedarse sin fuerza para renovar su existencia.