28 agosto 2003
Roma, (Notimex).- Con la participación de Salma Hayek y Johnny Deep, el director Robert Rodríguez, presentó su cinta "Once Upon a Time in Mexico", continuación de "El Mariachi", en la sexagésima edición de la Muestra Internacional de Cine en Venecia.
La cinta, que se presentó fuera de concurso, "no es un filme político sobre México, sino sobre la libertad de la gente en América Latina y donde quiera, también en Estados Unidos", comentó Rodríguez durante una conferencia de prensa en esa ciudad.
"Once Upon a Time in Mexico" (Erase una vez en México), cuyo costo fue de 30 millones de dólares y se filmó en siete semana, continúa con la historia iniciada con "El Mariachi", seguida por "Desperado", protagonizadas por Antonio Banderas.
En esta película, Banderas es un héroe del pueblo que escapa de los negocios "sucios" de un agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), interpretado por Johnny Depp.
Además de Banderas y Depp, quienes tocan música en un tono, que según la crítica, es una celebración a la libertad, en la película también participan Enrique Iglesias, Willem Dafoe y Salma Hayek, quien además de actuar canta.
"Es culpa de Robert, que como un psicólogo, me empujó a hacer cosas que normalmente no haría o que me dan miedo", declaró Hayek durante la rueda de prensa.
Rodríguez dijo que está convencido de que todos son capaces de realizar cosas que ni siquiera imaginan y que "cuando me encontraba en el set me dí cuenta de que estaba ante músicos y así les pedí componer sus melodías a partir de pocas notas".
"Los invité a probar, así lo hice con Salma, que canta muy bien, y con todos mis actores cuya contribución personal a mi película es fundamental", dijo Rodríguez durante la conferencia a la que asistió de sombrero y con botas de cowboy.
Depp confirmó que con su composición buscó "el ritmo con el cual mi personaje atraviesa la vida" y aseguró haberse divertido "mucho" en el rodaje del filme, tanto que al final quería seguir filmando escenas.
Rodríguez señaló que aportó a "Erase una vez en México" su experiencia como dibujante de historietas y aseguró que no se siente capaz de realizar películas realistas.
"Mi estilo es extremista, hiperrealista, exagerado, y aunque hay muchas balaceras y sangre, no se trata de violencia, sino de una catarsis de la violencia", explicó.