Mientras que ha iniciado la cuenta regresiva del Banco Nacional de Crédito Rural, en el estado de Durango la cartera vencida de productores agropecuarios asciende a 60 millones de pesos arrastrados en muchos casos de créditos contraídos desde 1989 y 1990, según lo dio a conocer un informe contable de esta institución bancaria identificada hasta el momento como Banrural.
De acuerdo con la información obtenida, la cartera vencida de Banrural que en breve se llamará Financiera Rural, ha llegado a la acumulación de deudores con saldos pendientes durante casi una década.
Los datos concretos asentaron que los 60 millones de pesos que están en cartera vencida corresponden a créditos administrados a productores rurales a través de las sucursales del banco rural, localizadas en los municipios de Canatlán, Guadalupe Victoria, Santa María del Oro y la ciudad capital.
De los mencionados saldos pendientes, 8 millones 480 mil pesos están ubicados en la modalidad de avío, 16 millones 206 mil pesos con de tipo refaccionario, 34 millones 856 mil pesos son reestructuraciones y 485 mil pesos de otros créditos.
Sobre el particular, el gerente de Banrural sucursal Durango, Felipe Moctezuma Aguinaga, destacó que hay cuatro vías básicas para la recuperación de los saldos morosos. Uno tiene que ver con un recordatorio; luego se instrumenta una cobranza administrativa; como tercera opción se recurre a una acción extrajudicial, y en el caso extremo se interpone una acción judicial que puede redundar en una demanda contra el cuentahabiente que no ha pagado sus deudas.
A pesar del saldo de la cartera vencida que existe en el estado, en términos generales, los productores rurales de Durango son “buenas pagas”, de tal manera que a la cartera vencida se da un tratamiento especial para recuperar los saldos pendientes.