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Washington, EU.- El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, insistió ayer que el descubrimiento de armas de destrucción masiva en Iraq es una cuestión de tiempo, aún cuando la evidencia hasta ahora ha sido confusa y por momentos falsa.
“Es conocido que (Saddam Hussein) tenía armas de destrucción masiva, pero debemos reconocer que tuvo 14 años escondiéndolas, una década asegurando que los inspectores (de Naciones Unidas) nunca las encontraran...las vamos a encontrar, es cuestión de tiempo”, dijo.
Hablando en terrenos de su rancho de Crawford, Texas, junto al primer Ministro de Australia, John Howard, Bush recordó que la existencia de estas armas fue reconocida por el propio Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en el marco de la resolución 1441.
El mandatario estadounidense aprovechó la visita de su aliado para reiterar el llamado al Consejo para que levante cuanto antes las sanciones económicas a Iraq, punto contencioso entre ambas partes sobre el que parece hacer poco terreno común hasta ahora.
Cuestionado sobre la captura de nuevos líderes del régimen de Hussein, y sobre lo que Estados Unidos ha logrado saber de los interrogatorios a 18 de los 55 que componen la lista de los mas buscados, Bush se mostró cauto en su respuesta.
“Lo que hemos sabido es que Tarek Aziz (ex viceministro iraquí) aún no sabe como decir la verdad. El no sabía como decir la verdad cuando estaba en el gobierno, el no ha sabido a decir la verdad como prisionero”, apuntó el mandatario.
Sin embargo, Bush anticipó que conforme el tiempo avance, se conocerá más sobre el régimen de Hussein, pero descartó que serán los ex colaboradores del depuesto líder iraquí quienes hablen.
“Más y más gente saldrá al frente, quizás no sean los ases, las reinas y los reyes los que hablen, quizás sean aquellos que trabajaban para los ases, reinas y reyes los que hablen”, dijo.
Bush aludió el valor dado a cada una de las fotografías de los ex colaboradores de Hussein que fueron impresas en los juegos de cartas distribuidos por el Comando Central de las fuerzas invasoras a sus tropas, poco después de la caída del régimen iraquí.
“Lo que el mundo va a descubrir es que el hombre (Hussein) tenía un programa para desarrollar armas de destrucción masiva, nexos con los terroristas y que era por mucho uno de los más brutales dictadores en la historia del mundo”, puntualizó.
Además de Iraq, Bush y Howard discutieron temas comerciales, de seguridad y política internacional, entre los que destacaron la crisis nuclear en la península de Corea y como avanzar el proceso para una paz efectiva entre judíos y palestinos en Oriente Medio.