11 junio 2003
MÉXICO, (SUN-AEE) El presidente de México, Vicente Fox, dijo que México tomó un paso decisivo al poner en marcha la nueva Ley de Transparencia y Acceso a la Información, la cual será el gran instrumento para erradicar la corrupción en nuestro país.
Agregó que es una iniciativa del Gobierno Federal aprobada por el Congreso y que ahora es un instrumento para los mexicanos se aseguren que cuenta con un gobierno honesto, transparente, un gobierno eficaz y un gobierno que da resultados. Ahora hay pleno acceso a la información, según publica la página de Internet de la Presidencia.
Y, por supuesto, que no nos asusta esa responsabilidad como gobierno. Todo lo contrario, le damos la más amplia bienvenida a esta nueva ley, que sabemos habrá de transformar la manera de gobernar en nuestro país, no sólo lo que hace este gobierno, sino lo que habrán de hacer los gobiernos del futuro, dijo.
La ley, obliga a los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, además de los organismos autónomos como la Comisión Nacional de Derechos Humanos y el Instituto Federal Electoral a dar a conocer a información que posean a la persona que la solicite.
Sin embargo, también prevé que podrán "reservarse" información cuando se comprometa la seguridad nacional y pública, dañe la estabilidad financiera o ponga en riesgo la salud y la vida pública de cualquier persona. El plazo para mantener restringido algún dato no podrá ser mayor a 12 años.
Fox calificó a la norma como "un parteaguas" y "el gran instrumento para erradicar la corrupción en nuestro país".
Amparados en esta ley, mexicanos y extranjeros podrán solicitar la información en persona, por escrito o vía electrónica. La respuesta de las autoridades no debe ser mayor a 20 días y en los siguientes 10 días debe enviarla.
Para garantizar que se cumpla la legislación se creó el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública, ante el cual las personas que tengan respuestas negativas a su petición de información podrán interponer un recurso de revisión.
La ley termina con la facultad discrecional que hasta ahora tenían las autoridades para negar información.