18 octubre 2003
OSAKA, Japón, (SUN-AEE).- El aumento de más de 100% en su salario como director del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) y la "congelación" de 333 plazas de la estructura de la institución no fueron decisiones unilaterales ni personales, "sino colegiadas y supervisadas", afirmó aquí José Luis Romero Hicks.
Entrevistado en esta ciudad de Japón, adonde acompaña al presidente Vicente Fox en su gira por Asia poco antes de viajar a Tailandia, el director de Bancomext dijo que la información publicada por un diario capitalino "es bastante precisa en su contenido" y "será una nota útil porque le va dar transparencia a este asunto".
Según Romero Hicks, el incremento en sus percepciones como director de esa institución "no es un aumento de salario, sino una homologación salarial" promovida y supervisada -dijo- por el Consejo Directivo de Bancomext y autorizada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Romero Hicks tenía una sueldo base o tabular de 61 mil 336 pesos, y las compensaciones, anticipos, gratificaciones y arrendamientos elevaron su ingreso bruto mensual a 177 mil 366 pesos.
Hoy, Romero Hicks no negó ni precisó la información; al contrario, la consideró "bastante precisa" y agregó que la homologación del sistema de percepciones en la institución "ha generado confusiones en renglones específicos" como en el caso de su salario, cuyos "incrementos nominales están totalmente apegados a las disposiciones del gobierno federal".
Es más -añadió el director de Bancomext-, el incremento salarial nominal fue de 10%, pero "en términos reales el salario del director ahora es menor por la inflación. Ahora la remuneración es menor que el 1 de diciembre del año 2000".
-Entonces, ¿su salario aumentó o no? -se le preguntó.
-Lo del salario y la congelación de las plazas son dos decisiones distintas. La reestructuración del banco obedeció a un lógica totalmente distinta y se hizo con mucha responsabilidad, nada tiene que ver con el asunto salarial.
Romero Hicks insistió en que el incremento en sus percepciones como director de Bancomext están totalmente apegadas a la legalidad y que la decisión no fue de él ni unilateral, sino a propuesta del consejo directivo del banco y aprobada por las autoridades hacendarias.