Afecta a sectores educativo y de salud adelgazamiento de nómina por programa de Retiro Voluntario
GÓMEZ PALACIO, DGO.- La burocracia federal atraviesa por una situación económica sumamente difícil: en los últimos tres años los aumentos otorgados no suman ni el 15 por ciento, muchos trabajan en el taxi y lo más serio es que el programa de Retiro Voluntario, aplicado por el Gobierno Federal, empieza afectar a los sectores educativo y de salud.
José Antonio Martínez Gutiérrez, secretario general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), reconoció que el citado retiro ha provocado un adelgazamiento en la nómina burocrática del 50 por ciento en los últimos años, pues sencillamente hace siete años eran 24 sindicatos en la Federación y ahora suman 15.
Lo más lamentable es que tal medida aplicada por el actual gobierno de México, con el fin de reducir al máximo el número de burócratas federales, se extendió a los sectores de salud y educativo, donde ya se promueve este retiro, aunque en el presente año no ha tenido el resultado que esperaba la autoridad oficial, estimó.
Sin embargo, hay inquietud en que para el próximo año se sostenga el retiro voluntario y entonces al ver las ventajas aparentes que ofrece esta terminación de la relación laboral, trabajadores de las áreas citadas se apeguen dejando plazas que serán congeladas, como ocurre en otras dependencias de gobierno y la situación para la FSTSE se tornará más grave.
En relación a la cuestión económica, el dirigente de la burocracia federal reconoció que los últimos tres años han sido sumamente difíciles, con aumentos del cinco y cuatro por ciento en promedio, de ahí que no rebasamos ni el 15 por ciento, si se suman los porcentajes obtenidos.
El salario promedio de un burócrata federal es de mil 400 pesos a la quincena, aunque a nivel central se arregló para que fuera de tres mil 600 al mes el mínimo burocrático, sin embargo tal beneficio no se extiende aún a dependencias como el Servicio Postal Mexicano y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes donde los sueldos son realmente bajos, señaló.
Tal situación ha orillado a un buen número de burócratas a trabajar como taxistas, una vez que concluyen su jornada en la dependencia federal, pues sólo así pueden sostener a sus familias.
Prestaciones; otro factor
Por otra parte, el dirigente de la burocracia federal destacó el renglón de prestaciones donde se han visto severamente afectados, debido al recorte presupuestal, situación que les impide atender siquiera al 50 por ciento de la demanda.
Anteriormente no había dificultades para otorgarles a los trabajadores préstamos a corto y mediano plazo o bien para adquisición de vehículos y ahora es sumamente difícil atender este tipo de compromisos, sostuvo.
Martínez Gutiérrez consideró que bajo este panorama, la situación para los burócratas es sumamente difícil, sin embargo será mayor si el Retiro Voluntario se mantiene en los sectores educativo y de salud.
“Todo tipo de presión”
Según la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), en algunas dependencias federales, el Retiro Voluntario es más bien obligatorio, pues al trabajador no le dejan otra opción.
Un caso concreto es la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) donde cada vez que se promueve el citado programa se elige a grupos de trabajadores a quienes se les informa que se deben apegar al retiro voluntario o de lo contrario serán enviados a trabajar a Oaxaca, Veracruz o Chiapas.
Tal planteamiento se les hace con la aclaración de que el traslado será con la misma percepción económica e iguales prestaciones. En esa virtud el empleado no tiene otra opción más que apegarse al programa.
Otro caso se observa en dependencias como Sagarpa o Semarnat donde gente extraña a las oficinas acude a las mismas y empieza a difundir entre sus trabajadores que deben apegarse al retiro voluntario, pues en seis meses o un año, estas sucursales dejarán de funcionar, logrando su objetivo en la mayoría de los casos. El plan del Gobierno Federal sigue adelgazando la nómina.