Reuters
VARSOVIA, POLONIA.- Roman Polanski ganó el Oscar como mejor director por El Pianista porque hizo una gran película, pero también le pudo haber ayudado la llegada de los premios con el fondo de la guerra contra Iraq, dijeron ayer compañeros directores.
El espectro del conflicto en Iraq, y la relevancia actual de las imágenes sobrecogedoras del filme de la devastación de Varsovia en la época de la guerra, pudo haber ayudado a la academia cinematográfica a inclinarse en favor de Polanski.
"El hecho de que esta película retrata la exterminación de polacos y judíos, y asocia esto con nuestra realidad actual, definitivamente tuvo una influencia sobre el gran premio que ganó", dijo el director Krzysztof Zanussi.
Polanski optó por la existencia al estilo de Robinson Crusoe en la Varsovia destruida del pianista Wladyslaw Szpilman, -encarnado por el ganador del Oscar Adrien Brody-, más que su propia sobrevivencia en la infancia del holocausto nazi.
Sin embargo, fue la autenticidad emocional del filme lo que ayudó a rehabilitar a Polanski ante los ojos de Hollywood, ganando su primer Oscar después de su tercera nominación.
Polanski, de 69 años, huyó de Estados Unidos hacia Francia en 1978 cuando estaba a punto de ser encarcelado por tener relaciones sexuales con una niña de 13 años.
El director vive actualmente en París y no pudo asistir el domingo a la ceremonia de los Oscar por una orden de arresto en su contra emitida en Estados Unidos.
"Es un signo muy bueno que Hollywood apreció esta película y a este director, después de toda la propaganda negativa", dijo Zanussi, un importante exponente del cine arte polaco.
"Polanski había desaparecido últimamante del ambiente fílmico de Hollywood y la celebración de los Oscar muestra que está de regreso", apuntó.
Insignias de paz y discursos antibélicos
Algunos lo expresaron con lágrimas, otros lo dijeron con flores, algunas estrellas cedieron la palabra a los distintivos de paz que portaban en su traje y uno más guardó silencio.
Los asistentes podrían haber dejado a un lado el glamour en la ceremonia de los Oscar celebrada el domingo, pero al final no hubo distanciamiento entre la celebración más grande en Hollywood y el drama real escenificado en el otro lado del mundo.
El rebelde Michael Moore, director del documental Bowling for Columbine emitió la denuncia más contundente de la guerra contra Iraq.
"Vivimos en un momento donde tenemos a un hombre enviándonos a la guerra por razones ficticias?, gritó Moore, agitando su dedo ante una recepción mixta de abucheos y aplausos de la audiencia compuesta por celebridades.
La explosión de Moore rompió el refrenamiento que había marcado la ceremonia, donde estrellas como Colin Farrell, Salma Hayek y Julianne Moore usaron prendedores de paz discretos o palomas de la paz, pero se reservaron sus opiniones.
Algunos de los activistas de Hollywood más estridentes contra la guerra, entre ellos Barbra Streisand, Susan Sarandon y Richard Gere, causaron sorpresa al ceñirse al guión oficial del Oscar.
Sin embargo, Adrien Brody, mientras se reponía felizmente de su sorpresa del premio que recibió como mejor actor por el drama del holocausto El Pianista, expresó que también estaba lleno de tristeza.
DILEMA PARA LA ACADEMIA
Frank Pierson, presidente de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas, luchó durante una semana con el dilema de si la ceremonia del domingo seguiría adelante enmedio de una polémica guerra.
-Pierson dijo simplemente: "A todos nuestros hombres y mujeres que están en el extranjero (en el frente de batalla), Dios quiera que regresen rápido a casa. Al pueblo iraquí, digo, vamos a tener paz pronto y que les permita vivir sin guerra".
-Chris Cooper, dijo con lágrimas en los ojos: "Ante todos los problemas en el mundo, deseo paz para todos".
-El director español Pedro Almodóvar, dedicó su premio a "todas las personas que están alzando sus voces en favor de la paz y del respeto a los derechos humanos, la democracia y la legalidad internacional".
-Nicole Kidman, contestó a la pregunta: ¿Por qué vienen a los premios de la Academia cuando el mundo está en esta agitación? ?Porque el arte es importante y porque uno cree en lo que hace y desea honrar, y es una tradición que necesita exaltarse?.
-La última palabra la tuvo Steve Martin: "A los hombres y mujeres que están en el exterior, estamos pensando en ustedes. ¿Por qué? esperamos que hayan disfrutado la ceremonia. Fue para ustedes", puntualizó.