El Cairo, (EFE).- La detención de Sadam Husein sin que opusiera ninguna resistencia ha desatado versiones en el mundo árabe sobre la posibilidad de que el depuesto líder iraquí fuera sedado antes de ser vendido por sus hombres más fieles.
El historial violento y el carácter férreo del dictador ha llevado a familiares, expertos y analistas a poner en duda la versión estadounidense de que Sadam optó voluntariamente por la rendición sin disparar una sola bala.
Las imágenes mostradas tras la captura, en las que Sadam aparece como adormecido, han alimentado todas las conjeturas, incluida la que apunta a que cuando fue detenido ya se encontraba cautivo de sus propios adeptos, que le habrían traicionado mientras negociaban los 25 millones de dólares que se ofrecían por el apresamiento.
"Parecía como si acababa de despertarse. Seguro que le han traicionado y anestesiado", fue la primera reacción de Ragad Husein, la hija mayor de Sadam, que reside con sus hijos en Jordania y cuya opinión compartió también una hermanastra del dictador, Nawal Al Hasan, que vive en Qatar.
Del mismo parecer son numerosos medios de prensa.
El periódico jordano "Alarab Alyoum" afirma que el coronel Mohamad Ibrahim al-Mislet, uno de los parientes de Sadam, "le sedó poco antes de la llegada de las tropas de EEUU", con el fin de facilitar su detención, que finalmente se produjo el sábado pasado en su ciudad natal, Tikrit, al norte de Bagdad.
El rotativo, que cita a "una fuente próxima a las autoridades de ocupación", asegura que Al Mislet fue quien acompañaba a Sadam "de un escondite a otro" desde la caída de Bagdad en manos de las fuerzas de la coalición anglo-estadounidense el 9 de abril.
Tambien el analista egipcio Mustafa Bakri, director del semanario "Al Usbua", expresó su convencimiento de que la captura solo pudo producirse por una delación.
"Sadam es conocido por su valentía, no se puede entender que se rindiera así, seguro que algunos de sus parientes urdieron una conspiración contra él", afirmó ese experto.
El analista sirio Emad Shoeibi va aún más lejos al estimar que "los (norte)americanos sabían durante meses dónde se escondía, y cuando llegó el momento oportuno para ellos le detuvieron. No han hecho sino jugar con cartas marcadas".
A este ambiente de desconfianza sobre la versión oficial del apresamiento contribuyen diversas interpretaciones que plagan las paginas de internet de Oriente Medio y que no descartan que Sadam llevara detenido varias semanas y que el anuncio fuese retrasado hasta que existiese un momento oportuno para Washington.
Una de ellas, conocida como Debka y especializada en el análisis político de la región, expone una serie de circunstancias -como el aspecto desaliñado del siempre atusado Sadam y, sobre todo, que necesitara ayuda desde el exterior cuando quisiera salir de su zulo-, para concluir que ya estaba prisionero antes del arresto.
Ese medio subraya que Sadam no podía por si solo abandonar el agujero subterráneo donde se encontraba y afirma que es probable que el día en que se divulgó su última cinta sonora, el 16 de noviembre, permaneciera ya cautivo de sus hombres, que negociaban por entonces el cobro de la recompensa.
Según Debka, el mediador en esas negociaciones era el líder kurdo Jalal Talabani, precisamente la persona que anunció el apresamiento a la agencia de noticias iraní Irna, varias horas antes de que la información fuera confirmada por Washington, que por su parte asegura que nadie ha cobrado el premio por la captura debido a "la multiplicidad de informaciones" que condujeron a la detención.