Torreón, Coah.- De certero disparo en la cabeza, un comerciante asesinó a su señora madre, luego, él mismo se quitó la vida. El lamentable acontecimiento tuvo lugar en una de las recámaras del domicilio ubicado en avenida Francisco Ayala número 939 de la colonia Lázaro Cárdenas.
Efraín García, agente del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y Salud Personal, informó que los hoy occisos respondieron en vida a los nombres de María del Refugio Figueroa Rojas de 72 años de edad y Margarito Talamantes Figueroa de 54, madre e hijo respectivamente
Sobre los hechos, la representación social indicó que poco antes de las 16:00 horas, recibió el reporte de que en la dirección antes señalada, se encontraban los cuerpos de dos personas muertas al parecer por disparo de arma de fuego.
Al constituirse en dicho lugar, el Ministerio Público, pudo observar sobre un sofá, los cuerpos de una mujer de avanzada edad y el de una persona del sexo masculino, ambos con orificios de arma de fuego en la región frontal de la cabeza del lado derecho.
A escasos centímetros de los cuerpos se encontró una pistola tipo revólver calibre .22 marca RG, además de dos casquillos percutidos del mismo calibre, mismos que fueron enviados al laboratorio de Servicios Periciales para ser analizados.
Declaran los familiares
Una vez en las oficinas de la Sub Procuraduría de Justicia, el Agente del Ministerio Público, se entrevistó a los señores Filemón Talamantes Guerra y Pastor Alberto Talamantes González, el primero esposo de María del Refugio y el segundo hijo de Margarito.
Filemón señaló en su declaración que al momento de los hechos, él se encontraba a las afueras del domicilio, cuando escuchó unas detonaciones que provenían de la recámara de su esposa, al asomarse para ver qué había sucedido observó a su esposa e hijo muertos.
Comentó que su hijo Margarito, tenía aproximadamente una semana ingiriendo bebidas embriagantes, debido a que estaba pasando por una fuerte depresión, ocasionada por el reciente fallecimiento de la esposa de éste.
Los declarantes coincidieron en señalar que María del Refugio, padecía una enfermedad terminal, que la hacía permanecer todo el día en cama y conectada a un tanque de oxígeno.
Estas situaciones tenían sumamente turbado a Margarito, quien presumiblemente tomó la decisión de terminar con la vida de ambos para acabar con sus sufrimientos.
Los cuerpos fueron enviados al anfiteatro del Hospital General Universitario, donde se les efectuará la necropsia de ley.