28 noviembre 2003
Bagdad, (EFE).- La resistencia mató hoy, en la ciudad septentrional de Mosul, a un soldado de EU, horas después de que marines de la IV División de Infantería mataran, por error, a dos hermanas iraquíes de 12 y 15 años en los alrededores de la conflictiva localidad de Baquba.
A primeras horas de la mañana, un grupo de insurgentes se acercó al cuartel que las tropas estadounidenses han levantado en el antiguo palacio de Saddam Hussein en Mosul y lanzaron varios cohetes que mataron a un policía militar norteamericano y herido leve a un colaborador iraquí.
La zona se ha convertido en las últimas semanas en uno de los objetivos más buscados por la resistencia iraquí, que parece que se desplaza hacia el norte debido al ímpetu de operación de castigo norteamericana "Martillo de Hierro".
El soldado, miembro de la 101 División Aerotransportada, perdió la vida pocas horas después de que el presidente de su país, George W. Bush, realizara una sorpresiva visita a Bagdad para animar a las tropas, desmoralizadas por el amplio número de bajas habidas en los últimos meses.
Con su muerte asciende a 185 la cifra de soldados estadounidenses caídos en Irak desde que el pasado uno de mayo el propio Bush declarara el fin de las grandes operaciones bélicas.
La noche del día anterior, compañeros de la IV División mataban, al parecer por equivocación, a dos chicas iraquíes de 12 y 15 años que habían salido de casa para recoger leña en los alrededores de la localidad central de Baaquba.
Según el relato de la Policía local, marines estadounidenses apostados en un puesto de control en el aeropuerto Ibn Firnas, a unos 7 kilómetros de la ciudad, abrieron fuego contra las hermanas Fatima y Azraa cuando regresaban de recoger ramas y madera y se encontraban a unos 30 metros de las fuerzas norteamericanas.
Los familiares detallaron que Fátima, la mayor, murió en el acto, mientras que Azraa "sufrió" hasta que pereció a consecuencia de las heridas recibidas.
Un portavoz de la Policía iraquí agregó que los soldados de EU creían que una de ellas portaba un arma, y que después se dirigieron a registrar su casa, donde no encontraron nada ilegal o sospechoso.
Desde hace una semanas, la IV División de Infantería está involucrada en la operación militar "Martillo de Hierro", una ambiciosa ofensiva destinada a erradicar la resistencia en el denominado "triángulo suní", una zona de espesa vegetación al norte de Bagdad convertida en corazón y refugio de los insurgentes.
En la capital, hoy primer viernes después del fin del mes sagrado del ayuno o Ramadán, algunos predicadores aprovecharon el preceptivo sermón semanal para criticar, una vez más, la ocupación del país.
Uno de los más duros fue el clérigo radical suní jeque Al-Qaisi, quien instó a los árabes y musulmanes de todo el mundo a respaldar "la batalla del pueblo iraquí para acabar con la ocupación extranjera".
Ante centenares de seguidores, Al-Qaisi incitó a los habitantes de los países árabes y musulmanes a "salir a las calles a demandar el fin de la ocupación anglo-estadounidense de Irak y apoyar la lucha de los que resisten" El clérigo, que lanza sus sermones desde la mezquita Al-Rahman, de la capital iraquí, se ha convertido tras la ocupación en uno de los religiosos más polémicos y militantes de la capital.
A principios de este mes, escapó a un intento de asesinato que se ha vinculado con el apoyo que dio a un colega que había sido expulsado por un grupo de hombres armados de la mezquita en la que predicaba, en el barrio occidental bagdadí de Al-Bayaa.
Al-Qaisi recurrió a la Policía local para sacar a los atacantes del templo y restablecer en su puesto al imán. Además, desde su feudo critica con dureza al Consejo de Gobierno provisional iraquí, al que acusa de vender el país y colaborar con los infieles invasores.
El Imán también denuncia que las tropas de ocupación británicas y estadounidenses han arrestado "a más de medio millón de iraquíes, la mayoría de ellos inocentes".
La autoridad norteamericana en Irak reconoce que sus soldados han detenido a unos 11.000 iraquíes, la mayor parte de ellos por su posible vinculación con la resistencia.