TORREÓN, COAH.- Confirmado. La Sala Colegiada Penal revocó el auto de libertad para Ignacio Alberto Salas Arteaga, a quien se le acusa como autor intelectual de la muerte de su concuño, Enrique Casillas Treviño, victimado el 24 de marzo de este año de ocho disparos en la cabeza y tórax. La filtración del resultado ayudó para que el inculpado se sustrajera de la justicia.
Como oportunamente lo informó El Siglo de Torreón en su edición del 20 de agosto del año en curso (página ocho, sección A), Ignacio Alberto Salas Arteaga, a quien el ocho de mayo del presente, se le dictó auto de libertad con las reservas de Ley, tiene que responder por el delito que se le imputa por lo que se le giró nueva orden de aprehensión.
De acuerdo a la resolución de los integrantes de la Sala Colegiada Penal, Juan Antonio Martínez Gómez, presidente magistrado; Patricia Estela Rodríguez Garza y Ricardo Treviño Villarreal, como magistrados y en su carácter de secretario de Acuerdo y Trámite, Rubén Obregón Calvillo, se revocó el auto de libertad por falta de pruebas para procesar dictado a favor de Salas Arteaga, por su probable responsabilidad en el delito de homicidio con circunstancias calificativas de retribución dada o prometida, premeditación, ventaja y alevosía.
Con lo anterior, queda en entredicho la actuación de la jueza tercera penal, María Luisa Valencia García, quien resolvió a favor del acusado, al dejarlo en libertad con las reservas de Ley, luego que consideró que “no había elementos probatorios suficientes para dictarle el auto de formal prisión”.
Sin embargo, en los medios judiciales se presume que hubo filtración de dicha resolución, toda vez que Ignacio Alberto Salas Arteaga, alias “El Nacho”, desapareció sin dejar rastro alguno, dejando sin efecto la nueva orden de aprehensión en su contra.
Las fuentes extraoficiales allegadas a los tribunales penales, señalan que en la Agencia Adscrita al Juzgado Tercero Penal, “El Nacho” cuenta con un amigo incondicional que le pudo haber informado sobre el resultado de la apelación que hizo el Ministerio Público en la Sala Colegiada Penal.
La historia
Según las investigaciones realizadas por el Ministerio Público, fue Ignacio Alberto Salas Arteaga, concuño del Enrique Casillas Treviño, quien planeó su muerte, ya que le estaba “haciendo sombra” con el suegro de ambos, Héctor García García, que es dueño de la empresa Grúas Laguna.
Para ello, contrató los servicios de Jaime Rodríguez Rosales, “El Manotas”, a quien le dio 40 mil pesos y le ordenó que consiguiera la pistola con la que realizaría “el jale”.
Pero “El Manotas”, ex agente de la Policía Preventiva del Estado y que tiene estrechos nexos con cabecillas del “narcomenudeo” en esta ciudad, contrata a su vez a Óscar Contreras Torres, “El Bizco”, vicioso del Cerro de la Cruz, a quien le ofrece cinco mil pesos para que elimine a “El Casco”.
Después de seguirlo por varios días, el 24 de marzo ven que su víctima entra a un negocio denominado bordados industriales “Teixido”, ubicado en calzada Abastos No. 1620-9 de la colonia Magdalenas y es cuando deciden que es el momento para ejecutarlo.
“El Bizco” llegó al local y desde la puerta hizo los disparos, vaciándole toda la carga a “El Casco”, que se hallaba en esos momentos de espaldas, recibiendo ocho impactos en diferentes partes del cuerpo que le costaron la vida más tarde.
Días después, son detenidos Ignacio Alberto Salas Arteaga, “El Nacho”, de 29 años de edad, domiciliado en calle Francisco Figueroa No. 4078 del fraccionamiento El Fresno; Jaime Rodríguez Rosales, “El Manotas”, de 34 años, con casa en calle Aguaje No. 1643 de la colonia Prados del Oriente y Óscar Contreras Torres, “El Bizco” o “El Virolo” de 39 años, vecino de calle General Arrieta No. 124 del Cerro de la Cruz.