TORREÓN, COAH.- Al sentirse cercado, José Tapia Solís alias “El Che” prefirió entregarse a los elementos del grupo especial de la Dirección General para Investigación del Secuestro y Crimen Organizado. El domingo pasado este sujeto hirió a un policía preventivo y asesinó al cuñado del agente, los hechos ocurrieron poco después de que el presunto homicida y sus compañeros de parranda chocaron su camioneta contra el auto de los afectados en la colonia Las Julietas.
“El Che” manifestó que el domingo estaba ingiriendo bebidas embriagantes con Luis Pérez Esparza de 52 años, Manuel Pérez Flores y José Alfredo Hernández Cerrato, ambos de 29 años de edad.
Tapia Solís dijo que él sacó su pistola revólver calibre .22 para “presumir” con sus amigos, poco después Luis Pérez Esparza los invitó para dar una vuelta en su camioneta Blazer, para comprar más cerveza.
“Yo les dije que iba a guardar la pistola porque no quería problemas, pero ellos me dijeron que íbamos a regresar rápido, no estaba a gusto, pero nos fuimos, después fue cuando chocamos contra el carro de estas personas”, dijo.
El presunto homicida asegura que en todo momento él y sus amigos aceptaron que habían tenido la culpa en el accidente y “Don Luis” estaba dispuesto a pagar los daños, “nosotros nos paramos a dos metros del carro porque nos queríamos arreglar”.
“Pero una señora y los heridos nos comenzaron a insultar y nosotros les decíamos que cuánto era, que les pagábamos los daños, pero ellos se nos vinieron encima”, dijo.
“El Che” asegura que el policía preventivo, Juan Carlos Solís Medina, se le abalanzó para tratar de agredirlo, y dice que el hoy occiso, José Alfredo Vitela Robles, también comenzó a golpearlo.
“Me estaban pegando y me los empuje, entonces fue cuando disparé y le dí al que está lesionado (Juan Carlos), el otro se me vino encima y también le disparé varias veces, después nos subimos a la camioneta y nos fuimos del lugar”, dijo.
Tapia Solís primero intentó esconderse con una de sus hermanas en la colonia Eduardo Guerra, después se fue con su otra hermana a la calle Escobedo y 21, ahí le dejó la pistola a su cuñado y se dirigió al mercado Alianza, ahí tomó un camión Torreón-Gómez y se dirigió a la vecina ciudad.
Después de caminar varias horas por las calles decidió pasar la noche en un hotel de Gómez Palacio, el lunes por la mañana buscó informarse en los medios de comunicación para ver el estado de salud de sus rivales, al enterarse que había asesinado a uno su desesperación fue mayor.
“El Che” decidió partir a Francisco I. Madero, “caminé por el centro, por la plaza, estaba desesperado, me sentaba aquí y allá, después me vine con una hermana que vive atrás de Sam´s y le dije que me quería entregar, ella se encargó de todo y le habló a la policía para que fueran por mí”, dijo.
Los agentes del grupo especial dijeron que “El Che” no tenía intenciones de entregarse a las autoridades y aseguraron que el presunto asesino optó por fin entregarse al ver que esta corporación tenía estrecha vigilancia en los alrededores de la casa de su hermana.