POR ANGÉLICA BUSTAMANTE ARCHUNDIA
EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- Se llama David Sanabria Montoya, tiene diez años de edad y la necesidad económica que vive dentro de su hogar lo convirtió en un niño empaquetador de mercancía en la Frutería la Esquina del centro de la ciudad.
"Quiero ganar dinero para comprar libros, camisas, pantalones, zapatos, todo lo que una persona necesita para vestir'', dijo David, otro de sus deseos es arreglarse los dientes, le han dado problemas desde hace tiempo y no tiene dinero ni para pagar un pasaje de camión y trasladarse a Torreón, a la escuela de Odontología en donde le dijeron que es gratis.
Comentó David que quiere ser niño empaquetador del programa al que los invitaron las autoridades, no es obligado a hacer esa actividad, por el contrario siempre ha buscado la manera de realizar un trabajo, desde más pequeño va a la tienda a hacer los mandados de vecinos o familiares y le pagan unas monedas.
Para trabajar empaquetando le gustaría estar en el turno de la mañana, luego que por varios motivos le ha tocado que lo apunten al turno de la tarde, empieza a las tres de la tarde y termina a las ocho de la noche, para ir a su casa utiliza un taxi (ruta) de los que van a Las Casitas, su recorrido termina a las seis de la tarde, por eso junto con su hermano de once años, se va a pie o simplemente espera que dos de sus hermanos mayores lo lleven de regreso a casa.
El punto de vista de la mamá
La historia del menor, ahora desde el punto de vista de su mamá, Leticia Sanabria Montoya, quien tiene su domicilio en la colonia Insurgentes avenida Allende, entre la calle Pípila y Josefa Ortiz de Domínguez.
Ella comentó ser la primera persona que apoya el trabajo del niño, "es para que gane dinero y se compre sus cosas''.
David no tiene papá y es la mamá la única persona que sostiene económicamente el hogar, esto es difícil por ser una familia numerosa.
Aun cuando tiene sus temores con respecto a la seguridad de David y Celso, otro de sus hijos que también empaqueta en el mismo lugar, es mayor que David un año, Leticia Sanabria dijo que lo que ella hace es pedir a sus dos hijos mayores que cuiden a los pequeños.
No es mucho lo que puede hacer cuando se va a trabajar, en la noche su horario es de las seis de la tarde y sale a las tres de la madrugada.
Dijo: "necesito el trabajo pero también requiero que ayuden a mis hijos'', son cinco en total sus hijos, el mayor estudió hasta sexto año, labora en una empresa de Gómez Palacio, respecto al sueldo dijo “es para ellos, no para uno”.
Me gustaría que estudien
Dijo, “me gustaría que David siga estudiando, ojalá que el Gobierno Municipal del alcalde José Luis Marrufo Alvarez y el Sistema Integral de la Familia (DIF) que preside Altagracia de Marrufo, ayude a los niños que quieren trabajar empaquetando, pero la pregunta es ¿si el niño no estudia, podrá seguir trabajando empaquetando?... la otra pregunta ¿cómo hacer para pagarle la escuela?... cursa el cuarto año en la escuela Venustiano Carranza.
Recordó cuando un maestro le pidió un libro con un costo de 180 pesos, nunca lo pudimos comprar, lo mejor fue sacarlo de la escuela.
Cuida del niño
Leticia Sanabria Montoya, dijo que siempre ha cuidado de David, aun con muchos problemas a los que se tiene que enfrentar prefiere hablarle con la verdad, por eso el niño trabaja porque sabe que no tienen dinero y sí quiere seguir estudiando, así se lo ha dicho el pequeño, el problema es que no cuentan con los recursos económicos.
EL PROGRAMA NIÑOS EMPACADORES
El Sistema Integral de la Familia (DIF)-Francisco I. Madero, anunció a través del director Juan Zamora, que será en el mes de abril cuando empezará el programa de apoyo a los niños y la familia denominado "Menores Empacadores''.
La finalidad es lograr que los niños de diez a 18 años de edad puedan desempeñar una actividad como es empaquetar la mercancía de los clientes y ganar dinero por las propinas.
Juan Zamora dijo que las autoridades del DIF del Estado de Coahuila y Nacional ponen como una principal condicionante que los niños estudien.
Con respecto a lo anterior, definitivamente les está costando mucho trabajo a las familias de los menores, que por una parte quieren que el pequeño trabaje y gane dinero y por otra parte tienen que pagar la escuela, dinero que no tienen y esto hace se les dificulte cumplir con una de las condicionantes para que su hijo entre al programa de los niños empacadores.