18 agosto 2003
BOGOTA, (AP).- Presuntos guerrilleros dispararon contra el helicóptero del presidente Alvaro Uribe, obligándolo a abortar un aterrizaje en el municipio de Granada, 200 kilómetros al noroeste de Bogotá, informó Ricardo Galán, portavoz de prensa de la presidencia.
"Fue un acto de desesperación", dijo el domingo el mandatario al comentar el fallido ataque, en un discurso que pronunció en Granada poco después del incidente.
"Desde una montaña que rodea Granada hubo disparos al parecer contra los helicópteros (el del presidente y tres de escolta), pero la distancia no daba para alcanzarlos", dijo Galán a The Associated Press.
Uribe, que mantiene una política dura contra la guerrilla, viajaba en uno de cuatro helicópteros militares que transportaban a funcionarios, periodistas y elementos de seguridad presidencial.
"Uno de los helicópteros de la escolta contraatacó a quienes disparaban desde una montaña, pero no sabemos si hubo muertos y heridos", explicó el portavoz de prensa de Uribe. En tierra, tropas de infantería también atacaron a los presuntos guerrilleros y durante casi una hora se escucharon disparos en la pequeña población.
Agregó Galán que el equipo de seguridad de Uribe decidió por prudencia no aterrizar en Granada y optó regresar a la base aérea militar de Ríonegro, cerca de Medellín, una de las principales ciudades de Colombia, en donde se había originado el vuelo.
El presidente viajaba en el helicóptero acompañado por su esposa, Lina Moreno; la ministra del Medio Ambiente, Cecilia Rodríguez, y el general Mario Montoya, comandante de la IV Brigada del ejército.
"Después de consultas telefónicas y luego de que el área estuvo asegurada, el presidente regresó y el helicóptero aterrizó sin novedad en Granada, en donde no hubo víctimas", agregó Galán. La primera dama permaneció en la base de Ríonegro.
"Le dije a mi señora que por primera vez en 24 años de casados iba a ejercer autoridad de marido y que le pedía que se quedara en Ríonegro porque ella tenía el deber de cuidarme los hijos", manifestó Uribe al explicar la decisión de no tomar riesgos para su esposa, mientras él regresaba al pueblo asediado por la guerrilla.
Galán dijo que en la zona montañosa que está junto a Granada opera un reducto de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). "Suponemos que fueron ellos los autores de los disparos", afirmó.
Un testigo dijo por teléfono que en los alrededores del pueblo de unos 4.000 habitantes "se escuchaban tiros, explosiones, pero no se veía nada" cuando llegaba Uribe. "Pero ya todo está normal y el presidente dio su discurso", agregó una auxiliar de enfermería del Hospital de Granada, que declinó identificarse.
El presidente dijo ante una multitud que lo ovacionaba en la plaza principal de Granada que la guerrilla con sus ataques no intimida a la gente y no la va a obligar a salir del pueblo.
"De aquí se tiene que ir la FARC, se tienen que ir de Colombia", dijo en tono enérgico. "Mientras haya un guerrillero con la arrogancia que se deriva del fusil, del carro-bomba y de las ganancias de la coca no habrá diálogo", agregó al advertir a la guerrilla que no hay posibilidades de negociaciones de paz sin una tregua.
Uribe viaja frecuentemente por Colombia, incluso en las zonas de influencia de las guerrillas, rodeado de extremas medidas de seguridad. Las FARC ya intentaron asesinarlo con un carro-bomba durante la campaña electoral el 14 de abril de 2002, pero salió ileso gracias a su vehículo blindado.
Uribe viajó a Granada para asistir a la ceremonia de reinauguración del municipio, que fue semidestruido por las FARC en un ataque registrado en diciembre del 2000 en el cual murieron 22 personas.
"Este es un gran ejemplo de cómo la comunidad se sobrepuso a semejante golpe que recibió del terrorismo", dijo el presidente a su llegada a Granada. "La comunidad ha recobrado la confianza en su propio municipio, ha habido un gran compromiso de la fuerza pública para acompañarla y darle seguridad", manifestó Uribe.
El gobierno invirtió 1,6 millones de dólares en la construcción de 110 viviendas, algunas de las cuales todavía no están concluidas. También se construyeron 55 locales comerciales, tres parques y se repararon otras 120 viviendas que fueron afectadas por las cargas de dinamita lanzadas por la guerrilla.
"Esto es muy bonito porque cuando se produjo este acto terrorista prácticamente el municipio quedó destruido en lo físico y lo espiritual y hoy, en medio del dolor hay una esperanza: es la reconstrucción del municipio en lo físico, y el encuentro de un espíritu fortalecido", manifestó Uribe.
El mandatario, a pesar del incidente, fue recibido por los vecinos de Granada y de otros municipios cercanos que celebraron este domingo las "Fiestas de la Vida".
La seguridad de Uribe fue reforzada recientemente debido a que las fuerzas militares dijeron haber descubierto un plan de las FARC para atentar contra la vida del presidente con milicianos suicidas.