Reuters
FRANJA DE GAZA.- Fuerzas israelíes mataron ayer a por los menos siete palestinos en un combate en un campamento de refugiados de Gaza, mientras mediadores trataban de poner fin a una crisis en la dirigencia palestina provocada por la amenaza de renuncia del primer ministro Ahmed Korei.
Citando planes de militantes palestinos de obtener misiles antiaéreos, el ejército israelí envió infantería y decenas de vehículos blindados, entre estos tanques, al campamento de Rafah, en la frontera entre Gaza y Egipto, en busca de túneles para el contrabando de armamentos.
Funcionarios palestinos dijeron que soldados israelíes mataron a al menos dos militantes en enfrentamientos armados, pero que la mayoría de los que murieron eran civiles, incluidos un niño de ocho años que fue alcanzado en la cabeza por los disparos de un tanque y un adolescente de 15 años.
Uno de los cadáveres llegó a un hospital con la cabeza casi destrozada, según testigos. Paramédicos dijeron que más de 50 personas, entre ellas ocho niños y al menos diez militantes, resultaron heridos, en especial cuando un helicóptero disparó un misil dentro del campamento.
Nabil Abu Rdainah, asesor del presidente palestino Yasser Arafat, describió la operación israelí en Rafah como "un crimen y una catástrofe humana".
Funcionarios del ejército israelí dijeron que las tropas que realizaron el ataque, llamado "Operación Canal", habían descubierto dos túneles que podrían servir para el contrabando de armas, pero no hallaron nada en ellos.
En defensa de la redada, Dore Gold, asesor del primer ministro israelí, Ariel Sharon, dijo: "Israel se ve obligado nuevamente a realizar el trabajo de la Autoridad Palestina".
En el tormentoso frente político palestino, Korei mantuvo su silencio público sobre lo que parece una disputa con el presidente palestino Yasser Arafat por cuestiones de seguridad, un tema clave para reanudar el proceso de paz del Oriente Medio.
Según funcionarios palestinos, Korei amenazó con renunciar después de que una sesión del Parlamento convocada para el jueves para ratificar al gobierno de emergencia fue cancelada en medio de la oposición de un grupo de legisladores a la idea de formar un gabinete de crisis.
"Los esfuerzos de mediación continuarán reduciendo las diferencias entre Abú Ala y el presidente Arafat", dijo un funcionario palestino, usando el nombre de guerra de Korei.
El funcionario agregó que miembros del Comité Central de la facción Fatah de Arafat estaban enfrascados en una "diplomacia telefónica" con Korei.