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BAGDAD, IRAQ.- Rebeldes iraquíes atacaron ayer el Ayuntamiento de Fallujah, oeste de Iraq, en el marco de una violenta jornada en la que Naciones Unidas (ONU) anunció que este fin de semana moverá a su personal internacional de Bagdad a Chipre.
El ataque se produjo alrededor de las 14:00 horas locales (11:00 GMT), cuando un grupo de iraquíes con vestimentas tradicionales lanzaron granadas de propulsión contra las oficinas del Ayuntamiento de Fallujah, a unos 65 kilómetros al oeste de Bagdad.
La agresión produjo una fuerte explosión en el área e hirió al menos a una persona, mientras que soldados estadounidenses trataban de controlar el fuego y restaurar la calma con el cierre de las calles alrededor del inmueble, según reportes de fuentes militares.
Al parecer nadie se encontraba en el lugar del ataque, ya que ayer era día de descanso musulmán. El ataque se produjo apenas después de que un iraquí fue alcanzado en esa localidad por disparos de la policía, en un incidente del que se desconocen los detalles.
La localidad de Fallujah es una de las áreas más conflictivas para las tropas estadounidenses ya que se encuentra ubicada en el “triángulo sunni”, habitada por simpatizantes del derrocado líder iraquí Saddam Hussein.
En tanto, las fuerzas de coalición rodearon a la medianoche del jueves la localidad de Tikrit, pueblo natal de Hussein, donde pusieron alambre, establecieron controles militares y exigieron identificaciones a residentes para autorizar su traslado.
El coronel estadounidense del primer batallón del 22 Regimiento de Infantería y de la Cuarta División de Infantería, Steve Rusell, dijo que la medida pretende proteger a la población de Tikrit y frenar los atentados contra las tropas.
En la misma jornada, unos dos civiles iraquíes murieron cuando el vehículo en el que viajaban estalló al pisar una mina cerca de una base militar estadounidense en la localidad de Baaquba, en el norte de la capital iraquí.
Reubicación
En medio de la oleada de violencia que se registra en varias zonas de Iraq, y en especial en la capital, la ONU anunció ayer que el fin de semana trasladará a Chipre a unos 18 miembros de su personal internacional que labora en Bagdad.
La vocero estadounidense, Marie Okabe, aclaró que la medida “es una reubicación temporal” y que “no representa una decisión política para desligarnos de Iraq”, sino que es una decisión de seguridad para hacer frente a la actual situación de peligro en esa área.
La ONU dio a conocer la víspera su decisión tras la ola de atentados registrados el pasado lunes, que dejó unos 34 muertos y alrededor de 200 heridos.
La ONU aclaró que otros 40 trabajadores internacionales ubicados en el norte de Iraq continuarán sus labores de manera normal, así como los cerca de cuatro mil que están a largo del resto del territorio iraquí.
El consulado de Estados Unidos en Bagdad emitió ayer un comunicado para advertir a sus ciudadanos que este fin de semana podrían incrementarse los atentados contra blancos estadounidenses y los llamó a adoptar fuertes medidas de seguridad.