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Islamabad, Pakistán.- Estados Unidos lanzó ayer una ofensiva militar en el sureste de Afganistán, como medida de prevención ante la posibilidad de que la red Al-Qaeda intente nuevos atentados en su contra en represalia a la guerra en Iraq.
Alrededor de un millar de soldados estadounidenses participó en el operativo militar contra la sureña ciudad de Kandahar, antiguo refugio de la resistencia del régimen del Talibán y de la organización Al-Qaeda, que dirige el saudita Osama Bin Laden.
El ejército estadounidense en la base aérea de Bagram, ubicada en las afueras de Kabul, precisó que la operación comenzó a primera hora de ayer por tierra y aire sobre las áreas montañosas de Kandahar, según informes de prensa difundidos desde el vecino país.
La ofensiva, denominada “Operación Ataque Valerosos”, busca frenar cualquier intención de los grupos extremistas de atentar contra blancos estadounidenses como un acto de venganza por la guerra iniciada contra Iraq.
“Los Demonios Blancos del Destacamento 82 de la Coalición comenzaron la Operación de Ataque Valeroso con un asalto a áreas justo a las 06:00 horas (01:30 GMT)”, confirmó el cuartel general del ejército estadounidense en Afganistán en un comunicado.
Fuentes militares estadounidenses precisaron que la operación fue ordenada por el Departamento de Defensa, luego de que el servicio de inteligencia le reportara la posibilidad de que miembros del Talibán y Al-Qaeda estarían reagrupándose en la frontera con Pakistán.
El portavoz de la base militar de Bagram, Roger King, indicó en declaraciones a la prensa internacional en Kabul que la nueva ofensiva es subsecuente a la operación “Anaconda”, emprendida en diciembre de 2001 para erradicar a los extremistas de Afganistán.
King explicó que la operación es coordinada conjuntamente con miembros de las fuerzas armadas de Afganistán y se concentra de manera primordial en el sur afgano, donde se presume aún están escondidas la resistencia talibán y seguidores de Al-Qaeda.
La operación Anaconda forma parte de los operativos militares de Estados Unidos en su lucha internacional contra el terrorismo, emprendida por el presidente George W. Bush tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Washington y Nueva York.