19 agosto 2003
JERUSALEN, (Reuters).- Un aparente atentado suicida con explosivos en un autobús israelí en Jerusalén causó por lo menos 20 muertos y un centenar de heridos, entre ellos niños, según funcionarios de servicios médicos de Israel.
Minutos más tarde, una fuente del gobierno israelí dijo que Israel había congelado las conversaciones para la entrega a los palestinos del control de cuatro ciudades en Cisjordania.
"Un suicida hizo explotar una bomba en el centro del autobús. Estamos hablando de una gran bomba y hay muchas víctimas. Tenemos más de 15 muertos", dijo el jefe de policía de Jerusalén Mickey Levy en Radio Israel. Pero, un poco más tarde, el servicio israelí de ambulancias dijo que los muertos eran por lo menos 20.
La explosión devastó el autobús articulado en un barrio de judíos ultraortodoxos, esparciendo restos humanos y rompiendo ventanas en otro autobús que estaba al lado.
Se produjeron entonces escenas de carreras frenéticas de camilleros llevando víctimas a las ambulancias que habían acudido al lugar en medio de enorme confusión, gritos de dolor y llantos.
La policía mantuvo alejada a la gente que se agolpaba para ver lo ocurrido mientras ingenieros militares buscaban por si hubiera más explosivos.
Estados Unidos condenó de inmediato el atentado, que arrojó más dudas sobre la llamada "hoja de ruta" hacia la paz auspiciada por Washington, y urgió a la Autoridad Palestina a que desmantele las redes terroristas.
"Condenamos este malvado acto de terrorismo en la mayor energía. Nuestros pensamientos y oraciones van a las familias de las víctimas y a las de los heridos", dijo el portavoz del Consejo Nacional de Seguridad estadounidense Sean McCormack.
"Hacemos un llamamiento a la Autoridad Palestina para que actue y desmantele las redes terroristas", agregó.
En Beirut, el ala militar de la ihad Islámica se adjudicó la responsabilidad del ataque, dijo la televisión Hizbolla al-Manar, aunque luego también el grupo palestino Hamas se atribuyó el atentado en un vídeo difundido en Hebrón.
Los radicales palestinos que llevan casi 35 meses de levantamiento por la independencia han protagonizado atentados con explosivos contra autobuses israelíes, pero los habían suspendido casi totalmente el 29 de junio en apoyo de los líderes palestinos que quiere promocionar el plan de paz patrocinado por Estados Unidos en la región.
El plan --diseñado por las Naciones Unidas, la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia-- prevé pasos de ambas partes para acabar con la violencia y el establecimiento de un estado palestino para el 2005.
El primer ministro palestino, Mahmoud Abbas --quien asumió hace pocos meses ese nuevo cargo y trajo la esperanza de que finalmente se alcance un postergado acuerdo entre palestinos e israelíes-- condenó en Gaza el ataque suicida.
"Anuncio mi fuerte condena de este terrible acto que no sirve al interés del pueblo palestino para nada y he dado instrucciones al ministerio de Seguridad que inicie una investigación", dijo Abbas "Este brutal ataque en Jerusalén es una prueba más de que la Autoridad Palestina debe adoptar pasos inmediatos para acabar de una vez por todas con la infraestructura terrorista en su territorio", dijo David Baker, un funcionario de la oficina del primer ministro israelí Ariel Sharon.