BAGDAD, IRAQ.- Un iraquí murió ayer y otras 22 personas resultaron heridas cuando una bomba dirigida contra un blindado estadounidense estalló junto a un autobús de línea en Bagdad, según informaron fuentes de la policía iraquí en la capital. La explosión, registrada en el barrio de Adhamiya, no causó ningún daño a los soldados de EU contra los que se había planeado el atentado.
El artefacto estaba colocado en medio de una avenida que se caracteriza por un intenso tráfico. Desde que han aumentado las medidas de autoprotección de los soldados estadounidenses, las patrullas de vehículos blindados, que de vez en cuando circulan por la capital iraquí, evitan hacerlo por el carril derecho, es decir, el adyacente a arcenes y aceras para evitar las bombas trampa colocadas en estas zonas. Los atacantes ya han tomado nota de ello, y así cuando a las 9:30 de la mañana (hora local) pasó por allí la patrulla estadounidense, accionaron la bomba. Sin embargo lo hicieron tarde y el artefacto estalló cuando un autobús repleto de pasajeros que circulaba detrás pasaba sobre la bomba. Un anciano falleció y entre los heridos se cuentan numerosas mujeres y niños.
Horas antes, zapadores estadounidenses habían conseguido desactivar otro artefacto explosivo colocado en la plaza de Tahrir, en pleno centro de la capital iraquí. En un tercer atentado con bomba perpetrado en la madrugada de ayer, cinco policías iraquíes resultaron heridos cuando viajaban situados detrás de un vehículo estadounidense en el barrio de Azamiya. Los trabajos para el refuerzo de la seguridad contra atentados en la capital iraquí avanzan a marchas forzadas y los bloques de cemento de tres metros de altura están reemplazando en cuestión de horas a los alambres de espino y las barricadas de arena que protegían numerosos edificios oficiales iraquíes, acuartelamientos de los soldados de EU y los hoteles donde se concentra la prensa internacional. No queda un edificio oficial que no haya sido registrado exhaustivamente -a veces en exceso- a los visitantes. La figura del vigilante de seguridad, también se ha extendido a numerosos negocios privados.
La explosión de una granada de mano en un cine en la norteña ciudad iraquí de Mosul mató ayer a dos personas e hirió a otras 20, según la policía.
Según la policía, un testigo dijo que en el cine exhibían una película pornográfica cuando explotó la granada. Militantes islámicos han atacado algunos cines en el Iraq de la posguerra por mostrar filmes que ellos consideran inmorales.
“Dentro del cine explotó una granada. Dos murieron y 20 personas resultaron heridas”, dijo Mohammed Sadiq, funcionario de la estación de policía cerca de la sala cinematográfica.
Empleados de tiendas en la misma calle del cine dijeron que vieron cuando sacaban a unas 20 personas del edificio, algunos con heridas graves.