03 julio 2003
Madrid, (Notimex).- Al menos diez militares estadounidenses resultaron heridos y un civil iraquí murió en dos nuevos ataques perpetrados hoy contra las tropas de Estados Unidos desplazadas en Bagdad y la ciudad de Ramadi.
En un aparente desafío a las declaraciones del presidente estadunidense George W. Bush y el primer ministro británico Anthony Blair de que sus tropas seguirán en Iraq pese a los ataques, un grupo de desconocidos atacó esta mañana un vehículo militar en Bagdad.
El nuevo episodio del ataque se registró cuando el vehículo, tipo Humve, transitaba por la calle de Haifa, una de las principales del centro de la capital iraquí.
Testigos afirmaron que desconocidos arrojaron una granada al paso del carro estadounidense, provocando una explosión inmediata, que hirió a tres de los militares abordo, según informes de prensa conocidos en esta capital.
De acuerdo con los reportes, los soldados respondieron la agresión abriendo fuego contra sus atacantes, que lograron huir en la confusión de los disparos, que alcanzaron al menos a una docena. "Acribillaron a balazos a un auto que pasaba cerca y su ocupante parecía muerto", comentó el dueño de una tienda cercana al lugar, tras agregar que varios transeúntes resultaron heridos, entre ellos una niña y su madre.
Fuentes médicas informaron que un iraquí perdió la vida y 11 más resultaron heridos, tres de ellos de gravedad, por los disparos de los militares, aunque esta información aún no ha sido confirmada por el Ejército de EU.
Las cadenas de televisión árabes transmitieron imágenes del Humve incendiado y del momento en que decenas de iraquíes lanzaban piedras y zapatos contra el vehículo militar en llamas, un grave insulto entre los pueblos islámicos.
Un segundo ataque se produjo en la localidad de Ramadi, ubicada a unos 100 kilómetros al oeste de Bagdad, donde otros siete soldados estadounidenses resultaron heridos por un artefacto explosivo lanzado contra un convoy militar.
El ataque ocurrió en un área donde, según las fuerzas estadounidenses, se encuentra uno de los más fuertes grupos de resistencia leales a Saddam Hussein y que se oponen a la ocupación extranjera.
Habitantes de Ramadi indicaron que los soldados fueron atacados con un cohete, que fue lanzado por dos hombres que viajaban abordo de en una motocicleta, aunque fuentes militares indicaron que la explosión fue causada por una mina.
Las autoridades estadounidenses atribuyen los ataques a grupos de resistencia leales al depuesto líder iraquí que, según informes de los servicios secretos de EU, intentan reagruparse para expulsar a las fuerzas de la coalición.
Al menos 24 soldados estadunidenses y seis británicos han muerto y decenas más han resultado heridos en diversos ataques y emboscadas en Iraq desde el pasado 1 de mayo, cuando el presidente Bush declaró el fin de las hostilidades