Reuters
BOGOTÁ, COLOMBIA.- Al menos cinco personas muertas, entre ellas un niño, y otras 32 heridas, dejó ayer el estallido de un coche bomba en un estacionamiento cerca de la sede de la Fiscalía de la ciudad colombiana de Medellín, en un ataque que las autoridades atribuyeron a la guerrilla.
Se trata del quinto ataque con coches bomba que se registra en Colombia en menos de diez días y el más grave de su tipo en lo que va de este año.
La semana pasada cuatro automóviles explotaron en los departamentos de Arauca y Cundinamarca y dejaron ocho muertos entre civiles y militares, en ataques atribuidos a la guerrilla.
El estallido de un taxi cargado con 40 kilos de explosivos, se produjo en momentos en que decenas de empleados de la Fiscalía y de otras oficinas privadas llegaban a sus lugares de trabajo, en pleno centro de Medellín.
La sede de la Fiscalía, en cuyas inmediaciones se registró la explosión, archiva procesos criminales contra narcotraficantes, guerrilleros izquierdistas, paramilitares de ultraderecha y delincuentes comunes.
El fiscal regional de Antioquia, Francisco Galvis, acusó del ataque a las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el principal grupo rebelde del país con 17,000 combatientes, que habrían actuado en represalia por la reciente captura de 53 de sus combatientes en Medellín.
“Yo creo que esto es una respuesta de las FARC al operativo que hicimos el lunes pasado en la comuna 13 donde logramos capturar a 53 muy seguramente guerrilleros”, dijo Galvis.
El comandante de la Policía Metropolitana de Medellín, general Leonardo Gallego, ofreció una recompensa de 172,000 dólares a quienes suministren información que permita identificar y capturar a los autores del ataque.
Piden colaboración ciudadana
“Estamos esperando la colaboración de la ciudadanía para avanzar en la identificación y ubicación de los responsables de este hecho terrorista”, declaró el oficial a periodistas luego de que habló telefónicamente con el presidente colombiano Álvaro Uribe, quien fue alcalde de Medellín.
La explosión destruyó 15 automóviles y causó destrozos en unos 40 locales comerciales. El cuerpo del niño, de cuatro años, fue encontrado debajo de los escombros, dijo la policía que reveló que entre las víctimas fatales figuran dos funcionarios de la Fiscalía.
“Fue una explosión muy fuerte. Yo me encontraba fuera del local y la explosión me empujó hacia adentro. Vi muchas personas heridas y ayude a levantar a varios”, dijo a Radio Caracol un hombre que se encontraba cerca del lugar.
El fiscal general de la Nación, Luis Camilo Osorio, quien visitó el lugar de la explosión calificó el ataque de “Este es un hecho terrorista de las organizaciones del crimen que han querido dominar a la sociedad colombiana” dijo por su parte el director de la policía nacional, general Teodoro Campo.
Medellín, capital del departamento de Antioquia, se encuentra 220 kilómetros al noroeste de Bogotá y es la tercera ciudad más poblada de Colombia, con unos dos millones de habitantes.
Los sectores obreros la ciudad, un importante polo empresarial e industrial de este país sudamericano de más de 40 millones de habitantes, son escenarios de enfrentamientos entre grupos guerrilleros y escuadrones paramilitares que luchan por el control territorial de esas zonas.
La ciudad, antigua sede del cartel de las drogas que dirigió el desaparecido narcotraficante Pablo Escobar, es una de las más violentas de Colombia. En el 2002 se registraron en esa capital más de 4,900 muertes en incidentes azotada por un conflicto interno de casi cuatro décadas que deja miles de muertos cada año y en el que intervienen guerrilleros, paramilitares y las fuerzas de seguridad del Estado.
La guerrilla ha extendido sus hostilidades en los últimos años a las ciudades, en lo que algunos analistas denominan “urbanización del conflicto”.