Agencias
LONDRES, Inglaterra.- Los aliados Tony Blair y George W. Bush se mostraron desafiantes ayer, diciendo que las mortíferas explosiones en Estambul demostraban la necesidad de continuar la guerra contra el terrorismo y justificaban la campaña en Iraq.
El doble atentado en Estambul afectó blancos británicos como el consulado y la oficina del mayor banco radicado en Gran Bretaña, HSBC, ensombreciendo la histórica visita de Estado del presidente estadounidense a su aliado más cercano.
“Gran Bretaña y Estados Unidos y otras naciones libres están unidas hoy en nuestro pesar y unidas en nuestra determinación de luchar y derrotar este mal dondequiera que se encuentre”, dijo Bush.
“Nuestra misión en Iraq es noble y es necesaria y ningún acto de matones o asesinos cambiará nuestra resolución ni alterará el destino de ellos. Terminaremos el trabajo que hemos empezado”, agregó Bush.
“Lo que este último crimen terrorista nos ha enseñado es que esto es una guerra. Su principal campo de batalla es Iraq”, dijo Blair.
“Una vez más debemos afirmar que ante este terrorismo no debe haber pasos atrás, ni acuerdos, ni dudas en afrontar esta amenaza, en atacarla donde y cuando podamos, y en derrotarla completamente”.
“No debería disminuir de ninguna forma nuestro compromiso con Iraq. Por el contrario, nos demuestra lo importante que es continuar hasta que también sea derrotado el terrorismo allá también”, agregó.
Al preguntársele sobre el momento escogido para el ataque, en un día en el que Bush estaba visitando a su principal aliado en la guerra, Blair respondió: “Lo que causó el ataque terrorista hoy en Turquía no es el presidente de Estados Unidos. No es la alianza entre Estados Unidos y Gran Bretaña. Los responsables de ese ataque terrorista son el terrorismo y los terroristas”.
El ministro británico de Relaciones Exteriores, Jack Straw, dijo que los ataques llevaban “la marca de las operaciones de terrorismo internacional realizadas por Al Qaeda y organizaciones asociadas”.
Un comunicado supuestamente de una unidad de Al Qaeda, publicado en un periódico en árabe de Londres dijo el lunes que la organización planeaba atacar “al criminal Bush y sus apéndices árabes y occidentales: especialmente Gran Bretaña, Italia, Australia y Japón”.
Una persona que llamó a la agencia semi-oficial turca Anatolian atribuyó la responsabilidad en nombre del grupo Al Qaeda y un pequeño grupo islámico turco, dijo la CNN turca.
La comitiva de Bush se dirigía hacia la abadía de Westminster en Londres para una ceremonia solemne de depositar una ofrenda floral, cuando comenzaron a aparecer en la televisión las primeras imágenes de cuerpos destrozados y edificios devastados en las calles de Estambul.
Tras la ceremomia, Bush se reunió con familiares de algunos de los 53 soldados británicos muertos en Iraq.
Los ataques en Turquía eclipsaron inevitablemente el día principal de discusiones políticas de la visita de Bush.