POR RAFAEL IBARRA CAMACHO
EL SIGLO DE TORREÓN
MATAMOROS, COAH.- “Es inadmisible que la Secretaría de Salud haya autorizado la matanza de las reses en las propiedades particulares, están solapando la matanza clandestina y violando la Ley General de Salud, si el rastro de esta ciudad está clausurado para eso está el rastro de Torreón, con este permiso se está poniendo en peligro la salud de las personas”, dijo un funcionario que labora en esta misma dependencia que solicitó el anonimato.
El día de ayer, El Siglo de Torreón publicó una nota en la página uno de la sección La Laguna, donde los vecinos de la colonia José Ayup denunciaron que el drenaje se colapsó porque en este sector hay varios mataderos clandestinos que arrojan sus desechos a la red de drenaje.
El pasado sábado se realizó un recorrido por el crucero de la calle Pabellón y avenida Acuña, ahí se constató que el drenaje estaba colapsado y brotaban aguas negras que se extendían tres cuadras hacía el sur, mientras las amas de casa comentaban de su inconformidad, empezó a brotar sangre de la alcantarilla.
Para conocer la versión del presidente municipal, Felipe Medina Cervantes, fue entrevistado vía telefónica el mismo sábado, el Alcalde comentó que él personalmente había intervenido ante el jefe de la Jurisdicción Sanitaria número VI, César del Bosque Garza, para que se autorizara la matanza en las propiedades de los introductores de ganado.
El funcionario que pidió el anonimato dijo que con este “permiso” se estaba poniendo en grave peligro la salud de la ciudadanía porque no existía ningún control para verificar la calidad de la carne que se estaba comercializando.
“Los bachaneros (personas que sacrifican y venden carne de animales enfermos) están haciendo su agosto, están vendiendo fácilmente la carne de animales que se murieron por alguna enfermedad, nadie los está inspeccionando, ésta es una irregularidad sanitaria tremenda que puede provocar enfermedades múltiples en la gente”, dijo.
“Es ilógico que solapen la matanza clandestina, están incurriendo en una irregularidad muy grave, porque se supone que la Secretaría de Salud debe checar que el animal no esté enfermo, en el rastro tiene que trabajar un veterinario autorizado para revisar al animal, pero si dejan que la gente mate en sus propiedades entonces cómo se checa que la carne esté en buenas condiciones”, agregó.
El funcionario estatal dijo que sus compañeros, César del Bosque Garza, jefe de la Jurisdicción Sanitaria número VI y Eduardo Cortes Delgadillo, jefe del departamento de Regulación Sanitaria de esta misma dependencia, incurrieron un una irregularidad muy grave.
“Se supone que ellos están para hacer que se respete la Ley General de Salud y se les ocurre dar este tipo de permisos, entonces dónde está la Ley, los últimos tres meses en Matamoros no se respetó ninguna norma sanitaria y esto no es nuevo porque en este municipio hay muchos rastros clandestinos que operan abiertamente”, comentó el empleado de la Secretaría de Salud.
Motivos de la clausura
Hace poco más de tres meses la Secretaría de Salud a través de la Jurisdicción Sanitaria número VI clausuró el rastro municipal porque consideraron que este inmueble operaba en condiciones insalubres.
Javier Burciaga Vázquez, administrador del rastro, dijo que la clausura se ordenó porque el inmueble no tenía canales de drenaje adecuados y constantemente se colapsaba, no había corrales para recibir a los animales, los matanceros y cargadores destazaban al animal en condiciones antihigiénicas porque hacían toda su labor en el piso.
También se detectó que no se realizaban las fumigaciones con la periodicidad que se requiere y los matanceros efectuaban algunas operaciones al aire libre, los sanitarios estaban muy deteriorados y la distribución de los espacios no era la adecuada al interior del inmueble.
Burciaga Vázquez dijo que estas observaciones se corrigieron al 100 por ciento y el próximo martes será la reinauguración del inmueble que entrará en operaciones ese mismo día.