Reuters
BAGDAD, IRAQ.- Ali Khodeir, un adolescente iraquí, ha vivido en las calles de Bagdad por tanto tiempo que su único sueño es tener una casa.
El padre del muchacho de 13 años se suicidó hace varios años; su madre agobiada pide limosna con su hija menor y todos duermen debajo de un puente en el área de Kadhimiya de la capital.
Khodeir no tiene muchas posesiones, pero por 12 horas al día puede hacer realidad su fantasía en una villa en el centro de Bagdad, que tanto él como otros 70 niños que viven en la calle consideran su hogar.
La UNICEF y la organización caritativa francesa Enfants du Monde establecieron este centro en julio para tratar de solucionar un problema cada vez mayor.
Según la UNICEF, el número de niños que viven en las calles de Bagdad ha crecido desde la década de los 90 a medida que la pobreza, la guerra y la carencia de servicios sociales ha llevado a un número cada vez mayor de muchachos a dejar la escuela y abandonar sus hogares.
La guerra de este año liderada por Estados Unidos, que dejó a miles de iraquíes muertos, mutilados o desamparados, exacerbó la situación.
UNICEF dijo que antes de la Guerra del Golfo de 1991 y de las fuertes sanciones impuestas por las Naciones Unidas a Iraq por la invasión a Kuwait, los niños desamparados apenas podían verse en las calles de Bagdad.
Ahora los habitantes de la ciudad apenas pueden escapar a la presencia de los niños vestidos con harapos que ofrecen limpiar los ventanas de los coches en las esquinas o la de aquellos más desesperados y peligrosos que inhalan sustancias químicas o ingieren pastillas mientras deambulan por las calles en pandillas armadas.
"Nuestro objetivo es lograr que estos muchachos abandonen las calles, aunque sea por algunas horas", dijo el director del centro, Mohammed al-Qaissi.
"Tenemos buses que recogen a los más pequeños mientras que los mayores llegan por sí solos. Les damos alimentación, servicios de duchas, y les organizamos actividades deportivas.
También tenemos talleres de carpintería y dibujo. Además les enseñamos modales y a respetarse a sí mismos", agregó.