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México, DF.- A pesar de que se espera otro año difícil para la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y para las empresas que agrupa, los análisis de los principales grupos financieros auguran una recuperación.
Durante 2002 la BMV perdió 15.23 por ciento en términos de dólares y 3.85 por ciento en pesos al cerrar en los 6 mil 127 puntos.
Según Ixe Grupo Financiero es probable que este año el índice suba entre 12 por ciento y 22 por ciento. Pero este nivel seguiría por debajo del que alcanzó el pasado 17 de abril, de 7 mil 574 enteros.
Eso, explican los analistas bursátiles, a causa de las incertidumbres que afectan a todos los mercados del mundo: el conflicto militar en Medio Oriente, la inexistente recuperación de Estados Unidos, el nuevo presidente de Brasil, los niveles de las tasas de interés y los escándalos corporativos.
Para Roberto Galván, director general de Vanguardia Investment, los principales factores de riesgo inmediatos marcan el inicio de un año difícil.
Los efectos inmediatos se reflejarían en el alza en los precios del petróleo, mayor caída de las expectativas de recuperación de Estados Unidos, presiones en el dólar por reacomodos del flujo de capital y presiones en las tasas de interés.
Analistas del Grupo Financiero Santander coinciden en que hay un panorama incierto para los mercados de valores internacionales. Pero también consideran que el IPC presentará por lo menos una recuperación moderada en el 2003.
Esa recuperación, que Vanguardia Investment considera su escenario optimista, sería posible sólo si hay una salida rápida del conflicto EU-Irak y si la política fiscal de Estados Unidos da buenos resultados.
Los analistas de BBVA-Bancomer recuerdan que los inversionistas siguen modificando sus portafolios de inversión. ?Los recursos de capital se han trasladado de activos de alto riesgo como acciones y bonos corporativos a los bonos gubernamentales, bienes raíces y metales preciosos?, subraya.
Para el 2003, explica BBVA-Bancomer, las variables financieras serán las primeras en alertar sobre posibles cambios en el ánimo de los inversionistas.