El Siglo-AEE
México, DF.- En medio de perspectivas encontradas sobre la demanda de la gasolina para este fin de semana en Estados Unidos, los precios del combustible culminaron con alzas en la división de futuros del New York Mercantile Exchange (Nymex).
El contrato de la gasolina para entrega en septiembre ? que expira este viernes? aumentó 2.13 centavos de dólar (2.07 por ciento) para colocarse en 1.052 dólares el galón.
Las cotizaciones del hidrocarburo recuperaron la mitad de las pérdidas del miércoles (4.98 por ciento) después de que operadores e inversores reconsideraron los pronósticos de demanda del energético en el corto plazo, ya que aunque el consumo no será de la misma magnitud que el registrado en mismo periodo como en años anteriores, las existencias del insumo se encuentran en niveles mínimos de tres años en los depósitos estadounidenses.
Tradicionalmente los norteamericanos invaden con sus motocicletas y automóviles las carreteras de la Unión Americana el fin de semana previo al ?Día del Trabajo?.
Se espera que en esos días unos 28 millones de personas recorran en sus automóviles un promedio de 80 kilómetros. La cifra es inferior al pronóstico inicial de 33 millones de estadounidenses.
El miércoles los precios del combustible se desplomaron por la perspectiva de una débil demanda de la gasolina en dicho periodo. Empero, el jueves algunos participantes reconsideraron las perspectivas del mercado, al reiterar que pese a que la demanda no será tan alta como otros años, la oferta de la gasolina se encuentra ajustada.
La Oficina de Información de Energía (EIA por sus siglas en inglés) informó el miércoles que los inventarios de gasolina de Estados Unidos se ubicaron en la semana pasada en su nivel más bajo desde noviembre del 2000, reprimidas por el apagón masivo en partes de Estados Unidos y Canadá que interrumpió la producción de siete refinerías de esa región.
Los inventarios de gasolina descendieron 5.7 millones de barriles hasta 191.2 millones de barriles en la semana que terminó el 22 de agosto. La cifra extendió el déficit frente al 2002, a 16.2 millones de barriles.