EL SIGLO DE TORREÓN
CONTINÚA EL DESEQUILIBRIO ENTRE EXTRACCIÓN Y RECARGA EN MANTOS ACUÍFEROS
Preocupa nivel de contaminación sobre todo en la zona rural
TORREÓN, COAH.- De continuar la sobreexplotación de los mantos acuíferos en la Región Lagunera, el problema de hidro-arsenicismo podría recrudecerse, alertó el toxicólogo Gonzalo García Vargas.
Se han analizado las concentraciones de arsénico desde 1970 y sobre todo un estudio de 1986 con la entonces Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos, dice el investigador de la Universidad Juárez del Estado de Durango y los valores eran bastante similares a los actuales en el área urbana.
La situación es que antes, explica, la Norma Oficial Mexicana era de 0.05 miligramos de arsénico por litro de agua (mlg/l) o 50 microgramos por litro y en la actualidad, precisó, la normatividad internacional y nacional han disminuido, de tal manera que dentro de dos años la NOM será de 0.025 mlg/l, pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda 0.01 mlg/l.
“Si en Torreón algunas áreas tenían 35 microgramos en 1980, era considerada muy buena el agua, pero ahora se ve con un foco amarillo, sin representar un riesgo de intoxicación aguda, aunque se sabe que a largo plazo se incrementa el riesgo de padecer ciertas enfermedades”.
Los niveles de arsénico, añade, no se han movido mucho en el área urbana, sin embargo la normati-vidad ha bajado, pero en el medio rural sí hay un incremento en las concentraciones de arsénico y se están formando conos de abatimiento, lo cual provoca que las aguas muy contaminadas de la periferia empiecen a correrse hacia áreas más cercanas a la gran burbuja de La Laguna.
Extracción vs Recarga
Hasta el momento no ha pasado nada, pero en teoría, advierte, pueden llegar a presentarse problemas si la extracción es mayor a la recarga.
“De acuerdo a los investigadores de la CNA (Comisión Nacional del Agua) y del Cenid-Raspa (Centro Nacional de Investigación para el Desarrollo en Relación Agua, Suelo, Plantas y Atmósfera), cada vez vamos a usar aguas fósiles más contaminadas, con más contenidos de sales en general, entre ellas las de arsénico”.
Los datos de la CNA indican que la recarga es de alrededor de 70 por ciento de lo que se extrae, aunque varía según las lluvias y sobre todo si se suelta más agua por el río, lo que contribuye a la recarga, pero por otra parte se han registrado años de sequía y eso disminuye la recarga.
El principal problema ahora, enfatiza, es el desequilibrio entre carga y recarga, porque la contami-nación con arsénico compromete la salud de la población, lo cual es muy preocupante y prioritario, pero ese desequilibrio compromete también la economía y la proyección a largo plazo del desarrollo del área urbana.
“En la actualidad la norma es de 35 microgramos. Hasta donde se ha visto, creo que los organismos operadores de agua lo están tomando con mucha responsabilidad y en cuanto detectan un pozo por arriba de la norma tratan de sustituirlo porque hasta ahora ha sido posible, pero para el 2005 el reto será mayor, pues habrá menos pozos que cumplan con la nueva norma, que será de 25 microgramos.”
Numerosos problemas y riesgos ambientales
En La Laguna hay tantos problemas y riesgos ambientales que bien podría ser la capital mexicana de la investigación en problemas medio-ambientales, pero no lo somos por el centralismo gubernamental, declaró el investigador Francisco Valdez Perezgasga.
Con doctorado en sensores químicos, Valdez Perezgasga dio a conocer que hay una iniciativa de crear un centro de toxicología ambiental en La Laguna, “lo que sería fabuloso porque nos permitiría sacarle algo bueno a esta situación tan mala que tenemos en el ambiente y sin embargo no se ha concretado, entre otras cosas porque el Gobierno del Estado de Coahuila no quiere que se ponga en Torreón, lo quiere en Saltillo”.
Es indispensable, dijo, crear una Norma Oficial Mexicana de plomo en el suelo, “necesitamos saber a qué le estamos tirando, a qué queremos llegar y la ausencia de normas nos tiene a ciegas, no sabemos si la situación que estamos viviendo es riesgosa o no, de ahí la necesidad de ésa y otras normas ambientalistas”.
En cuanto a normatividad ambiental, respecto de otros países, dijo que en México existe un rezago y hay necesidad de actualizarlo, lo que significa mucho trabajo por hacer y enfrentar ese reto.
“Mi crítica constante es que desde 1998 que empezó el problema de Peñoles, el Gobierno se ha visto muy a la zaga de toda la problemática. Desde hace cuántos años que no aparece un funcionario federal para hablar de estas cuestiones, el último fue el director general de Salud Ambiental, Carlos Santos Burgoa y el nuevo ni siquiera sabemos quién es”.
Este Gobierno, incluso el anterior, no actúan, dijo, ni siquiera para prevenir, que es lo más importante, cuando deben ser más activos y conscientes de la importancia de prevenir daños a la salud de la población.
Sobre la investigación destinada a la contaminación de plomo en suelos, consideró que es insuficien-te el financiamiento y por otro lado los esfuerzos están muy dispersos, sin coordinación, lo que dificulta el logro de los resultados que deberían producirse.
En cuanto a la contaminación por plomo, dijo que al Gobierno le ha faltado promover las medidas preventivas a fin de disminuir los riesgos. “Si estamos conscientes de ello y sabemos que medidas tomar para protegernos, podemos reducir ese riesgo. Es como si yo me transportara en bicicleta a mi trabajo, corro el riesgo que me atropelle un vehículo, pero si no traigo casco, el riesgo es de un daño mayor”.
Algo bueno, expuso, es que el Gobierno Municipal muestra interés en la creación de la Norma Oficial Mexicana, no obstante que no le corresponde, pero podría promoverla ante la Federación tomando en cuenta que afecta a los habitantes de la ciudad.