Confirman los CIJ que las drogas se comercializan en las zonas fronterizas; Durango, uno de los afectados.
El incremento en el consumo de drogas en la zona noroccidente del país, ubicada en 7.7 por ciento, en donde se incluye a Durango, se debe principalmente a la lucha frontal que el gobierno federal está haciendo en la detección de estupefacientes en la zona fronteriza; éstas buscan un escape: la comercialización interna, que ha fomentado la drogadicción en estados ubicados en la periferia del país.
Manuel Velázquez Ceballos, coordinador de la zona noroccidente, que incluye, además del estado de Durango, entidades federativas como Baja California y Baja California Sur, Chihuahua, Sonora y Sinaloa, estuvo ayer en el Centro de Integración Juvenil de esta localidad realizando algunas observaciones a la institución.
Expuso en la entrevista que el incremento que existe en el consumo de drogas en esta zona, que se encuentra en un 2.7 por ciento arriba de la media nacional (mientras en otros estados la cifra ha disminuido), es que la droga generalmente viaja hacia la zona fronteriza para ser comercializada en los Estados Unidos, pero es detectada o bien no logra llegar a su objetivo.
Al mantenerse un riesgo de paso hacia este país, los narcotraficantes conservan los estupefacientes cautivos en México y buscan un comercio al interior. Las cifras para la zona noroccidente son superiores a las que se expresan en otras regiones; “apenas y se han bajado tres puntos decimales porcentuales a las cifras que hubo todavía hace algunos años en esta región en forma global”. Dijo.
El 7.7 por ciento representa aún un incremento ante la media nacional que hoy se ubica en 5.0, cuando en 1998 estaba en 5.8. explicó el entrevistado.
En comparación con estados ubicados en el sur del país, como Chiapas y Tabasco, éstos se encuentran muy por debajo de la media nacional (un 3.8 por ciento), expuso.
Con respecto a las declaraciones que realizó Margarita García de Guerrero, en donde afirma que la drogadicción ha crecido en los municipios, expresó que los indicadores que mantiene el CIJ en Durango no representan un estado alarmante, como en Sinaloa o en la ciudad de Tijuana.
En la entidad las cifras están en 165 y se estima que termine la atención en unos 200 en el 2003. Las entidades más problemáticas son las fronterizas y Sinaloa, dijo.
“Las estadísticas que yo tengo en Durango no son tan alarmantes como lo hace ver Margarita García de Guerrero”, apuntó. Sin embargo, demandó que si se ha detectado el problema y que si se tienen instituciones tratantes contra la drogadicción, como Misión Korián y CIJ, es necesario que la institución de asistencia social establezca estrategias junto con otras dependencias involucradas para acercar a las personas que registran farmacodependencia.
Estudio
Incremento en el consumo
Los resultados que se obtuvieron a través de la Secretaría de Educación Pública y el Instituto Nacional de Psiquiatría, en una muestra de estudiantes, determinaron que el consumo de drogas se ha incrementado en los últimos tres años, según se reportó en la Ciudad de México.
Las cifras de adolescentes aumentó de un 12 por ciento a un 14.7 y las sustancias de mayor consumo fueron la marihuana, la cocaína y los tranquilizantes.
El consumo del alcohol también registró cifras altas, mientras que el uso del tabaco se mantuvo estable. Con respecto del uso del alcohol se pudo observar que uno de cada cinco adolescentes ingiere cinco o más copas en el último mes (noviembre del 2000). Las conclusiones del estudio determinan un refuerzo en las medidas preventivas.
Diferencias
La Encuesta Nacional de Adicciones concluyó en el 2002:
1. La principal droga de consumo fue la marihuana
2. El segundo estupefaciente fue la cocaína
3. En tercer lugar se colocaron las metanfetaminas
Estudios de Centros de Integración Juvenil para el 2003:
1. Incluyen como drogas principales de uso la cocaína y el alcohol
2. El segundo comportamiento es la combinación de la cocaína con éxtasis
3. En tercer lugar se ubicó a la marihuana
Difieren los estudios debido a que los pacientes que atiende el CIJ, en su mayoría, son poliusuarios. Los CIJ atienden a las personas dañadas; la ENA sólo es un formato de sondeo.
Fuente: Coordinación Regional de la zona noroccidente, CIJ.