Un total de 75 personas permanecen en el albergue en espera de ayuda
CD. LERDO, DGO.- Permanece el estado de emergencia en la zona urbana del municipio, un total de dos mil viviendas sufrieron daños, algunos parciales otros totales. Cayeron 45 casas y 75 personas permanecen en el albergue en espera de ayuda.
Una vez que Lerdo fue considerada en la categoría de zona de desastre, esperan que en poco tiempo fluyan los recursos de Sedesol, dijo el alcalde, Luis Fernando González Achem.
Por su parte, Jesús Prado, del Comité de Protección Civil, dio a conocer que de acuerdo a una evaluación parcial y cuantificación de daños, tienen 45 viviendas registradas, hay daños en techos, muros, ventanas, algunas cayeron por completo y otras no.
El albergue sigue funcionando pero hay necesidades fuertes en colonias, son 72 personas registradas.
El informe final de los daños lo lleva a cabo personal técnico de Obras Públicas y del Instituto de la Vivienda del Estado (IVED). En el medio rural tienen conocimiento de cuatro casas en el ejido Dolores y en el 21 de Marzo varias fincas con humedad.
Asimismo informó que el Ejército Mexicano sigue con su colaboración en todas las tareas y aunque todavía no hay una recuperación total, el control lo consiguieron en las primeras 24 horas.
La situación es grave, “cada día se incrementa el número de damnificados”, dijo el Alcalde de Lerdo, pero sobre todo sus necesidades, ya que las familias perdieron todo y sus pertenencias se quedaron entre el lodo.
Hay casas completamente destruidas, algunos salieron en medio de la lluvia y viento, incluso hasta sin zapatos, sobre todo los niños.
Según el IVED son 45 viviendas con daños totales y muchas con parciales, fue integrada una comisión para la revisión correspondiente.
La intervención del director Wilfrano Torres esperan que agilice la llegada de apoyos tanto del Estado como de la Federación.
El Presidente Municipal mencionó que hay hundimientos por el reblandecimiento del suelo, pero trabajan al 100 por ciento los cárcamos y desalojando las aguas.
“Es evidente el gesto humanista de la población, no hay pérdidas humanas, la solidaridad de la comunidad en general está a la vista”, añadió.
La respuesta del Gobernador fueron las instrucciones giradas al IVED para apoyar con un programa de reconstrucción de vivienda y un programa de rehabilitación.
Hacen una evaluación de lugares con mayores daños y aparecen más.
Con el apoyo de motobombas de Bomberos y prestadas de otros municipios, fue posible desalojar las aguas en la Prudencia Jáuregui y Cerro de la Cruz, además de los vecinos que junto con policías abrieron boquetes para dejar correr el agua.
El sector de la Francisco Villa, que aunque no tiene ya agua, sus muebles están dañados, la autoridad municipal ha pensado en una campaña o Teletón para recaudar artículos que la gente ya no necesita en su casa y a los damnificados les pueden servir mucho.
Por último dijo que ante Sedesol asumió Lerdo la categoría de desastre, es un decreto oficial que lo otorga el DN-III, el Ejército se percató de las condiciones y daños y ayudó mucho la evacuación donde tenía serios peligros la gente.
Escuelas sin clases
El director de educación, Leonardo Díaz, informó que todavía permanecen sin clases algunos planteles educativos, sobre todo jardines de niños donde el difícil acceso fue imposible.
De acuerdo a una evaluación realizada, la escuela primaria Miguel López de la colonia 20 de Noviembre, presentó problema de inundación total por tener niveles muy bajos, ya fue desaguada pero van a empezar labores sanitarias.
En la primaria Benito Juárez tuvieron dos árboles caídos y daños por falta de impermeabilización en techos. En la Francisco Zarco de la colonia ampliación Las Brisas tuvieron árboles caídos y daños en la barda.
Otras afectaciones tuvieron la José Manuel Otón, Emiliano Zapata, Presidente Juárez, Justo Sierra, Josefa de Ponchaux, Francisco Sarabia, IESEN, Colegio de Bachilleres, Secundaria Santos Valdés, todas ellas con inundaciones, árboles caídos y bardas de patios afectadas. Otras como la primaria 18 de Julio requieren de vidrios y en la primaria Miguel Hidalgo estaban inundados los salones bajos.
Ahora van a continuar con las actividades sanitarias para salir adelante y evitar problemas de este tipo y sobre todo cuidar brotes de dengue.
Destacó la colaboración de padres de familia, alumnos que acuden a secar y limpiar, esperan que en esta misma semana se restablezcan las clases.
Diferencias con líderes
Militantes del Comité de Defensa Ciudadana y otras organizaciones acudieron a la presidencia municipal a exigir más apoyos, argumentaron que les fueron negados. Sin embargo en la Dirección de Atención Ciudadana mencionó el director Javier Urruticochea que desgraciadamente muchos de ellos se formaron varias veces y así nunca se darán abasto, dejan sin ayuda a otros que también los necesitan.
Comentó que no hubo colonia sin que llevaran apoyos como cobijas, láminas, hules o despensas, pero la intervención de líderes es perjudicial, porque quieren acaparar todo cuando ya desde el inicio les ayudaron.
Por su parte, Sofía Gámez, dirigente de los pepenadores, hizo un llamado al Gobernador para que les ayude con material de construcción, toda vez que los hules ahora no les pueden resolver.
Bajan volúmenes
La situación de los colectores empieza a normalizarse, informó Alberto Muñoz Rodríguez, titular del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Lerdo (SAPAL), quien dijo también que la sobrecarga en algunos de ellos baja poco a poco.
En colonias como la Francisco Villa y Nueva Rosita, donde tuvieron brotes de aguas negras finalmente se restablecieron y ahora realizan los trabajos de rebombeo en los encharcamientos.
De los hundimientos dijo que no tienen colapso y trabajan con normalidad.
Sobre las charcas grandes mencionó que faltan todavía sectores como la ampliación Francisco Villa y casas que están en las partes bajas.
Por ahora puede decir –añadió- que están restablecidos en agua potable al cien por ciento y en drenaje llevan buen avance, toda vez que los colectores tuvieron sobrecargas.
Finalmente agradeció el apoyo de Simas Torreón y Sideapa, así como de la Comisión Nacional del Agua.