20 de diciembre de 2003.
SEUL, (AP).- Corea del Norte advirtió el sábado que reforzará su poder nuclear de disuasión, y criticó al presidente estadounidense George W. Bush por autorizar el desarrollo de pequeñas armas atómicas.
El mes pasado, Bush levantó una prohibición impuesta una década atrás contra las investigaciones sobre pequeñas armas nucleares. Autorizó la inyección de 15 millones de dólares a un proyecto de investigación sobre un arma nuclear capaz de destruir profundos refugios subterráneos.
"Las acciones de los imperialistas estadounidenses para desarrollar armas nucleares más pequeñas sólo obligan a que la República Popular Democrática de Corea incremente su fuerza de disuasión para lidiar con los ataques de Estados Unidos", señaló la agencia noticiosa oficial KCNA. "Nadie puede culpar a la República Popular Democrática de Corea, dado que tiene el derecho legítimo de mantener y mejorar una fuerza nuclear de disuasión, como un medio de defensa ante la política estadounidense".
Estados Unidos y sus aliados han presionado a Corea del Norte para que elimine su programa de armas nucleares. Los funcionarios estadounidenses consideran que Pyongyang tiene ya una o dos bombas nucleares y que podría construir más en cuestión de meses.
Sin embargo, Corea del Norte declaró el jueves que no renunciará a su programa nuclear a menos que Estados Unidos le proporcione asistencia económica y garantías de seguridad. El estado comunista acusa a Washington de contemplarla como el próximo blanco de sus ataques, tras incluirla en el llamado "eje del mal", junto con Irán e Iraq.
Estados Unidos, Corea del Sur, Japón, China y Rusia tratan de organizar una nueva ronda de conversaciones con Norcorea, en un intento por relajar las tensiones generadas por la crisis nuclear.