El secretario de Desarrollo Económico del Gobierno del Estado, Jorge Andrade Cansino, sostuvo que por el momento el estallamiento de la guerra de Estados Unidos con Irak no ha generado algún impacto negativo en materia de definiciones de inversión para Durango, de tal forma que en la actualidad se mantiene firme la cartera de proyectos, que de concretarse en el presente año significaría una derrama del orden de los 300 millones de dólares.
Precisó que es prematuro todavía advertir algún comportamiento negativo en los inversionistas por la guerra, de tal forma que inclusive los indicadores macroeconómicos del mercado internacional no reflejan algún signo de nerviosismo, sino que por el contrario su evolución obedece a un comportamiento estable en términos generales.
Mencionó que un aspecto que no debe pasar inadvertido es que hubiera generado mayor incertidumbre en los inversionistas el hecho de no conocer el momento del inicio de la guerra, sin embargo, eso no sucedió en virtud de que el enfrentamiento lleva ya una semana. Anotó que lo recomendable es esperar un tiempo, puesto que las variables que determinarán el impacto tienen que ver con la duración y el costo de la guerra.
Andrade Cansino anotó que en el caso concreto de Durango, hasta el momento la cartera de proyecto de inversión se mantiene intacta, e inclusive en muchos de los casos ya existe una resolución positiva, sólo que se encuentran en la fase final por parte de los propios empresarios respecto de la fecha adecuada del arranque.
Dijo que con base a las proyecciones, el monto de inversión estimada para el presente año oscilaría en el orden de los 300 millones de dólares, situación que se podría incrementar de concretarse la autorización para la construcción de un nuevo centro comercial; la reducción de las expectativas iniciales se vería reducidas, solamente en caso de que Corporación Durango no implemente un nuevo proyecto productivo, a partir del proceso de reestructuración financiera que ha emprendido.
Comentó que hasta en tanto no se clarifique la duración y costos de la guerra, no se estará en condiciones de medir la magnitud de un impacto negativo, sin embargo, ello no puede evitar en un momento dado alguna eventual variación a la baja del empleo en sectores como la industria de la confección, que depende mucho del comportamiento del mercado internacional.