A pesar de la promesa del Alcalde, colonos de la Francisco Villa no ven los apoyos del Fonden
EL SIGLO DE TORREÓN
CD. LERDO, DGO.- Dentro de un cuarto con techo con pedazos de madera, cartón y cobertores, viven los hermanos Manuel de Jesús y José Smith Martínez Quezada de 12 y 14 años de edad, en un sector de la colonia Francisco Villa Sur. Fue lo único que les quedó de su vivienda, luego de la tromba del 22 de septiembre.
Sus padres son Martha Alicia Quezada y de José Asunción, quienes aquel trágico día perdieron todo lo que tenían. Manuel de Jesús es más parlanchín que su hermano José Smith, a quienes les sorprendió la llegada de una persona que con libreta en mano, solicitó permiso para entrar al humilde cuarto.
Ambos estaban acostados en dos viejos y rotos “springs” que les regaló la gente que acudió a socorrerlos. Sin sábanas y tapados hasta el cuello con unos desgastados cobertores frente a un televisor que funciona pese a que lo lograron rescatar del torrente de agua provocado por la tromba —y que luego pusieron a secar al sol—, dicen que la ayuda que les prometió el Presidente Municipal, “no más no ha llegado”.
Manuel de Jesús ríe cuando se le cuestiona sí es que extraña algo de lo que perdieron aquel día y luego contesta: “Pa´que seño, si ya no tenemos más que esto”. Dice al tiempo que con su mano recorre lo que está a su alrededor donde se aprecia una cortina corroída que sirve de puerta principal, un soplete que hace las veces de estufa, un techo con pequeños orificios que permiten el paso de los rayos del sol; una mesa y sobre ella varias bolsas de pastas, un tomate, tres platos, dos sartenes...
De los cobertores asoman las cabezas infantiles. Con ojos azorados Manuel de Jesús platica que cuando rescataron a su pequeño perro del torrente pluvial, lograron sacar la televisión que milagrosamente, después de que le quitaron cables y la limpiaron de lodo, funciona para alegría de los que integran sus familias.
El día de la tromba él estaba con una tía, quien asustada le dijo que corriera mejor a su casa para que se protegiera, dado que el agua estaba subiendo hasta la mitad de su vivienda. Así lo hizo y aunque con dificultad pudo llegar para darse cuenta de que las paredes del único cuarto que tenían, se habían venido abajo.
“Lo bueno es que la gente logró rescatar a mi abuelito, quien estaba todo asustado, también yo, pues se puso bien feo ese día”. José Smith se concreta a escuchar a su hermano, quien ríe cuando escucha decir a Manuel de Jesús que “al presidente González Achem le van a crecer las narices por mentiroso”, argumenta cauteloso y luego añade “pues no más dijo que iba a ayudarnos y no lo ha hecho, es más, ya ni siquiera lo hemos visto por aquí”.
Justificación
Los recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), no han llegado, dijo el alcalde, Luis Fernando González Achem y porque se atravesaron las vacaciones decembrinas, será hasta la primera semana de enero cuando insistirá de nueva cuenta para que éstos desciendan.
Reconoció que el malestar de las familias afectadas es justo, dado que no han recibido este apoyo, más cuando tienen que soportar las inclemencias del tiempo, pero aseguró que la ayuda llegará.
Señaló que son 58 las viviendas que presentaron total destrucción, de acuerdo al estudio técnico realizado por Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Instituto de la Vivienda del Estado de Durango y Desarrollo Social y Obras Públicas del Municipio.
Así mismo, dijo que 150 casas resultaron con daños severos y 153 con daños mínimos. Alrededor de 32 mil pesos serán destinados a cada uno de los propietarios de las 58 viviendas destruidas con la posibilidad de 88 jornales. Ocho mil pesos para las que registraron daño severo más 30 jornales y tres mil pesos para las levemente perjudicadas, más 15 jornales.