Analizan más de 120 comuneros El caso de dos establecimientos de bebidas embriagantes que fueron clausurados
En la comunidad Villa Montemorelos se realizó una asamblea a la que asistieron más de 120 comuneros, para analizar el caso de los dos establecimientos de bebidas embriagantes que fueron clausurados, pero en ambos casos cuentan con la documentación para trabajar; el problema es que la gente solamente quiere que se abra uno.
El titular de la Subdirección de Atención Ciudadana del Ayuntamiento capitalino, Carlos Miguel Güereca Díaz, indicó que debido a este conflicto se convocó a una asamblea de los vecinos, teniendo una buena respuesta, pero hasta el momento no se ha llegado a un acuerdo, después de que el Departamento de Inspectores Municipales realizara la clausura de los dos establecimientos que se dedican a la vena de bebidas embriagantes.
Convinieron que las aportaciones que hagan dichos negocios se aplicarán a la realización de obras en beneficio de la comunidad, pero el problema es que la mayoría de los comuneros se inclina por uno de los negocios, pidiendo que sea el que funcione únicamente y que el otro sea clausurado de manera definitiva.
La situación en este caso es que la autoridad no puede tomar una decisión parcial, ya que existe el libre comercio para generar una competencia sana, además de que en ambos casos los propietarios cuentan con sus patentes y permisos correspondientes, por lo que la ley es muy clara, “a nadie se le puede impedir que ejerza su trabajo o negocio”, siempre y cuando éste se encuentre dentro de los ordenamientos legales correspondientes.
Por lo anterior, el caso deberá analizarse al interior de la Comisión de Hacienda y del propio Cabildo, ya que tampoco se busca que una situación de este tipo vaya a generar enfrentamiento entre los grupos en pugna, por lo que tiene que prevalecer una actitud conciliadora; por lo pronto, los dos establecimientos siguen clausurados hasta que se resuelva el asunto.