Notimex
Washington, EU.- La llegada del huracán Isabel a las costas de Carolina del Norte y Virginia provocó que más de medio millón de personas estén sin servicio eléctrico y la cancelación de unos mil 300 vuelos, informaron autoridades estadounidenses.
El presidente George W. Bush declaró ayer zona de desastre a Carolina del Norte por las secuelas del huracán, lo que permite subsidios para vivienda temporal, reparaciones y préstamos a bajo costo para cubrir pérdida en propiedades sin seguro.
En 19 grandes aeropuertos de las zonas noroeste, sur y medio oeste se cancelaron los vuelos programados, de acuerdo con reportes de la Administración Federal de Aviación (FAA).
Añadió que las torres de control en New Bern y Kinston, en Carolina del Norte, así como en Newport News, Virginia, fueron cerradas, mientras que en los aeropuertos de Norfolk, Patrick Henry y Richmon, las torres están operando con un personal mínimo.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) indicó que aunque la intensidad del huracán se encuentra en la categoría dos, mantiene fuertes vientos y lluvias torrenciales capaces de dañar casas móviles, afectar líneas eléctricas y derribar postes y árboles.
La tormenta castigó las islas Outer Banks, cercanas a la costa de Carolina del Norte, y llegaba a las costas cerca de Ocracoke Island, para luego desplazarse a Virginia, Maryland, Delaware y partes de Virginia Occidental y Pennsylvania.
El huracán ha paralizado el área metropolitana de Washington, que cubre el Distrito de Columbia, y partes de Virginia y Maryland, donde el gobierno federal ha cancelado sus actividades, el Congreso cerró temprano y las escuelas suspendieron clases.
El sistema de tren y autobuses suspendió sus operaciones a las 11:00 horas locales, mientras miles de residentes se apresuraban a proteger sus viviendas y se abalanzaban sobre las tiendas para abastecerse de productos de primera necesidad.
Las autoridades han recomendado que en caso de un apagón se utilicen linternas eléctricas en lugar de velas para evitar el peligro de incendios y que no se guarde gasolina en el sótano o garaje porque hay posibilidad de que sus gases causen una explosión.