La directora de la Emilio Carranza pide condiciones de seguridad para su regreso
Gómez Palacio, Dgo.- La tibieza de la Subsecretaría de Educación ha predominado en el transcurso del conflicto de la escuela primaria “Emilio Carranza”, pues a una semana de que se hizo público el dictamen de la tercera auditoría practicada a la institución, no lo ha hecho válido ni ha creado las condiciones para que la directora, Alicia Murga Calvo se reincorpore a sus labores.
La directora del plantel y Graciela Donají Sánchez Pulido, presidenta de la sociedad de padres de familia coincidieron en que las autoridades educativas no deben permitir que el Consejo Coordinador Obrero Popular (Cocopo), el grupo político que encabeza las protestas, siga posesionado de la institución y creando desestabilización en perjuicio del alumnado y de la educación en general.
Entrevistada vía telefónica, Murga Calvo, dijo que se solicitará fincar responsabilidades contra quienes han encabezado una campaña de desprestigio en su contra y los que en búsqueda de sus intereses personales han dañado su imagen y trayectoria educativa.
“Estas personas (los dirigentes de Cocopo) me han denunciado ante los derechos humanos y una serie de instancias de gobierno, cuando la única realidad es que son ellos quienes están cometiendo un delito, mientras que las autoridades no hacen nada por frenarlos”, expresó.
A la vez, dijo esperar una rápida actuación de la Subsecretaría de Educación, pues el pasado viernes las seis maestras que de acuerdo con los resultados de la auditoría, deben ser reubicadas a otros planteles por crear desestabilización en perjuicio de la escuela, debieron haber recibido el correspondiente oficio de comisión.
Este documento, según señala, es el que les debe indicar a qué instituciones deberán reubicarse, pero lo que hasta el día de ayer no se había llevado a cabo.
Murga Calvo no regresará a la dirección de la escuela en tanto las seis maestras no sean reubicadas, pero al decir de Martín Ceniceros, encargado de la Unidad de Comunicación Social de la Subsecretaría de Educación, este procedimiento llevará tiempo porque debe negociarse con la representación sindical de las profesoras desestabilizadoras.
La directora recordó que la tercera auditoría se practicó por órdenes del Gobernador, quien escuchó a ese grupo político que se inconformó con los resultados, por cuya situación no se ha vuelto a la normalidad.
Más bien cautela
Al decir de Graciela Sánchez Pulido, la presidenta de la sociedad de padres de familia, la Subsecretaría ha actuado con una tibieza que ellos justifican en cautela, sin considerar que con ello se está perjudicando a los jefes de familia y las alumnas del plantel.
“Aunque todo está en aparente calma, ya se han registrado agresiones de parte del Cocopo hacia las madres de familia; ellos permanecen afuera de la escuela e insultan a las demás, y hasta atentaron contra la dignidad de las niñas al llevarlas a una marcha de protesta la semana anterior”.
Refirió que los funcionarios educativos, pidieron de plazo este próximo viernes para restablecer la tranquilidad en el plantel, mediante la reinstalación de Murga Calvo y la reubicación de las seis maestras conflictivas.
La representante de los jefes de familia indicó que según la Subsecretaría está tratando de “suavizar” la situación con la dirigente estatal de Cocopo, Verónica Villarreal.