El hambre domina en la colonia José Revueltas
Comarca Lagunera, Dgo.- Algunos no saben quién es. Otros apenas han escuchado hablar de él. Nadie de las colonias José Revueltas y Emiliano Zapata, tiene el gusto de conocer al Gobernador de Durango.
-¿Alguna vez Ángel Sergio Guerrero Mier ha estado de visita en esta colonia?
-¿Quién es él? –responde Patricia Rojas.
-Es el Gobernador del estado de Durango.
-Ni sé quién es.
Patricia Rojas vive en la colonia Emiliano Zapata de Gómez Palacio. Su casa –como todas las demás- es de cartón y madera. Y aún pasará mucho tiempo para que pueda construir una de concreto y con piso firme.
Al igual que sus vecinos, Patricia sabe de necesidades. En más de una ocasión tuvo que pedir comida en otras colonias y fraccionamientos o “chanza” para barrer las calles a cambio de unas monedas. Y tal vez deba hacerlo muchas veces más.
Josefina Castañeda también trabaja en casas ajenas. Lavar y planchar desde las ocho de la mañana hasta las cuatro de la tarde, apenas le deja una ganancia de 70 pesos por día. Debe barrer la calle, trapear y lavar los trastes, más lo que se le ocurra a la señora.
Ambas mujeres se quejan de la falta de apoyos tanto del Municipio como del Estado. Ni un solo hule, ni una sola despensa o siquiera una visita que les dé una esperanza. A cinco años de gobierno, el nombre de Ángel Sergio Guerrero Mier aún les es desconocido.
Donde el hambre cala fuerte
Más de 20 minutos de retraso. El líder no llega y la lluvia amenaza con anegar –una vez más- las calles de la colonia José Revueltas de Lerdo. Los vecinos deciden comenzar la junta de cada miércoles sin el perredista Mario Delgado.
Y es que no lo pueden esperar más. Hay cosas importantes de qué hablar: de la pavimentación de las calles, del alumbrado y sobre todo de la inseguridad porque dicen, en los últimos meses en la José Revueltas huele a muerte.
También huele a hambre. Cuando los maestros de la escuela primaria Felipe Carrillo Puerto deciden realizar actos cívicos o actividades físicas bajo los rayos del sol, algunos alumnos no lo soportan: más de uno se ha desmayado por la falta de alimentos y de tanta debilidad.
Ramona Rosas Sánchez se enoja. Dice que los maestros no entienden que hay madres de familia que no tienen ni para darles de comer a sus hijos, pero ni así han querido gestionar desayunos escolares en el Gobierno del Estado o en el Municipio.
-Sí hay gente que ni estufa tiene en qué hacer de comer -dice Ramona Rosas.
Se queda pensativa y agrega:
-Mis hijos siempre han sido buenos estudiantes y nunca les han dado becas.
Por eso considera que el esfuerzo de sus hijos es en vano:
-Nunca han reprobado y de qué les ha servido, no hay becas.
Un tanque volteado al revés sirve de estufa en la casa de Ramona. Con leña prepara los alimentos y así ahorra un poco de dinero al no comprar gas. De vez en cuando atiza el fuego y muele los frijoles. Es casi la hora de la comida.
-Los niños se desmayan de hambre en la escuela porque están muy débiles, necesitan su alimentación. De perdido deberían darles un poco de leche y galletas a la hora del recreo.
La escuela Felipe Carrillo Puerto y la colonia José Revueltas, tienen una misma historia:
-Las mismas pobrezas y las mismas necesidades de la colonia las ha pasado la escuela. Levantamos nuestros terrenos y la primaria, sufrimos mucho para terminar de construir los salones al igual que nuestras casas.
Ramona no entiende que las autoridades municipales los tengan tan abandonados:
-Los maestros nos echan la culpa de que los niños se desmayen porque dicen que por flojera los mandamos sin desayunar, pero deben entender que mucha gente no tiene dinero para darles de comer, por eso nuestros hijos van así, los maestros deberían ayudarnos.
-¿Cree que el Gobernador y el Alcalde, algún día apoyen a los alumnos con becas?
-No. Al Gobernador nunca lo hemos visto. Achem sí ha venido dos o tres veces, pero de entrada por salida.
Y si en obtener una beca hay pocas esperanzas, las posibilidades de dotar a la colonia de servicios básicos son mínimas.
La colonia José Revueltas se encuentra a unos cuantos metros del Periférico. Una calle sin pavimento y llena de zanjas da la bienvenida al igual que el rostro sonriente del diputado Ulises Adame de León. Al parecer se olvidaron de quitar la publicidad después de las pasadas elecciones.
El sol cala fuerte y la tierra árida y sin asfalto, parece reventar. Algunas mujeres que caminan por las calles intentan protegerse de los rayos colocando su mano en la frente. Los conductores pasan a toda velocidad a pesar de los baches y hoyancos. Llevan prisa, tal vez por eso no les importa que el polvo que levantan del suelo vaya a parar directamente a la cara de los transeúntes.
Cenobia Sánchez Martínez dice que cada semana van a la presidencia para tratar de convencer al Alcalde de pavimentar las calles de la colonia.
-Pero nos dijo que nada más se va a pavimentar una calle por año. Eso a uno no le conviene porque nosotros ya tenemos aquí diez años.
Le molesta que en otras colonias con menos tiempo de haberse fundado ya cuenten con más beneficios que la José Revueltas:
-Si ustedes se dieran una vuelta y entraran para acá cuando llueve, verían que está horrible. Las calles están inservibles. Haga de cuenta que andamos como animales entre el lodo, no falta quién se resbale y se caiga porque no hay pedazo bueno que quede para poder caminar.
Cenobia tampoco conoce al Gobernador de Durango:
-Debería darse una vueltecita por aquí para que vea cómo vivimos. Que venga y que se ensucie un poco los zapatos como nosotros todos los días.
Pero en la colonia nadie tiene zapatos de piel como los del Gobernador, ni siquiera pueden comprar de charol. La mayoría calza huaraches de hule y están a punto de reventarse por tanto uso.
La confusión: Cenobia cree que el Gobernador rindió hace dos semanas su informe de gobierno. En realidad quien lo hizo fue el alcalde, Luis Fernando González Achem.
-Hace como dos semanas fui al informe del Gobernador. No pudimos hablar con él pero le dimos unas solicitudes por escrito, quién sabe si las leería.
Recuerda lo que se dijo en el segundo informe del Alcalde:
-El señor Gobernador dijo que íbamos a tener todas las ayudas de él, que nos iba a estar ayudando primeramente Dios, el miércoles vamos a ir. Estamos yendo cada ocho días a la presidencia municipal para ver si nos hacen el favor de pavimentar las calles.
A dos cuadras de la casa de Cenobia vive María Olegaria Juárez. Los vecinos de la colonia hablan mucho de ella: que si no tiene dinero ni para comer. Ni siquiera una estufa. Que cuando llueve su jacal se gotea tanto que da lo mismo estar adentro que afuera.
Y tienen razón. María Olegaria, su esposo, sus dos nietas e hija, se mantienen con una pensión de 600 pesos mensuales. Ni un centavo más. Por eso a veces la gente de la colonia trata de ayudarla con algo.
Unos ladrillos sirven de sostén del comal. Es su estufa, pero no hay mucho que cocinar: frijoles, huevo y algunas tortillas de maíz.
-La pensión de mi esposo no nos alcanza para nada. Yo ya no puedo trabajar porque tengo lastimada la espalda, ya estamos muy viejos. Mi hija tampoco trabaja porque quién le cuida a los niños, yo ya no puedo.
Los 600 pesos de la pensión duran poco en las manos de María Olegaria. Para cuando cobra el dinero ya lo debe todo en la tienda de la colonia.
-Nos la pasamos sacando fiado, por eso así como cobramos la pensión, así la entregamos.
Apenas si puede caminar. Para dar unos pasos se sostiene de un bastón y a cada rato se queja del dolor en la espalda.
-Aquí somos muy pobres, de hambre y sufrimientos sabemos mucho ¿Qué quiere saber?
Mientras María Olegaria sigue hablando acerca de la pensión y la falta de comida, los vecinos continúan en la junta. El líder perredista Mario Delgado nunca llegó.
Y los convenios tampoco. Sólo en algo estuvieron de acuerdo: que ni el Gobierno del Estado ni el Municipio, tienen verdadero interés en ayudarlos. Están seguros que por muchos años más seguirán caminando en calles sin asfalto y llenas de hoyancos. Y temiendo a cada instante morir si a alguno le toca la mala suerte de estar en medio de una pelea de pandillas.
-Nos gustaría que viniera el Gobernador para que estuviera un rato en nuestros zapatos –dice Juana Faustro.
-Sí. Queremos que venga el Gobernador para que vea cómo estamos viviendo –grita otra mujer para apoyar a su vecina.
La región necesita mayores recursos: Canacintra
Comarca Lagunera, Dgo.- En opinión de Augusto Ávalos Longoria, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) se desconoce si el envío de recursos a Gómez Palacio y Lerdo por parte del Gobierno del Estado se hace a discreción y bajo qué términos.
Porque Gómez Palacio, dice, ha tenido un crecimiento mayor que el resto de los municipios de Durango, se requiere que el Gobierno del Estado destine más recursos.
Los programas de asistencia social en el municipio de Gómez Palacio se han incrementado, según aseveró el empresario. “Hay más apoyo, sin embargo se debe resaltar que el último puente que se hizo en la ciudad fue hace cinco años, después de eso no se ha construido ni un sólo paso a desnivel ni puentes en el área de libramientos”.
Se han construido dos cruceros inteligentes, dice, pero Gómez Palacio necesita y requiere mayores recursos económicos tanto estatales como federales. Los empresarios no están de acuerdo en que no haya una forma clara de mandar recursos a los municipios.
“Ahora también se ha visto que el uso de los pocos recursos se emplea en lo que debe ser, se ha constado que ha habido obra de infraestructura y de vialidades, de drenaje y saneamiento, nuevos bulevares, entre otras”.
La obra pública es la mejor carta de presentación para que el Gobierno del Estado destine más recursos económicos para Gómez Palacio. “Los flujos viales que se han hecho son buenos pero tenemos mucho qué hacer como puentes a desnivel que están pendientes dentro de los cruceros, tenemos que repavimentar buena parte de la zona industrial y desarrollar nuevos fraccionamientos para la clase media y media alta”.
El empresario señala que faltan recursos y por eso se tiene que exigir y pedirle al Gobierno del Estado que le dé el lugar que merece a Gómez Palacio. “Aunque ha habido ayuda, mucho más que otros gobernadores porque hay que aceptar que Ángel Sergio Guerrero Mier ha dado un apoyo al Municipio, como no lo han hecho los últimos gobernadores, se requiere más”.
Carencias
Juan de Dios Díaz Martínez, representante perredista de la colonia José Revueltas, asegura que el apoyo del Gobierno de Durango no es al 100 por ciento, pues varias colonias de Lerdo carecen de servicios públicos básicos.
“Nos falta mucho apoyo también por parte del Gobierno Federal. Tenemos casi un año tratando de pavimentar dos calles de la colonia y nada, no liberan los recursos y nos dilatan la ayuda”.
Dijo que a los vecinos de la colonia, les costó mucho esfuerzo y dinero pavimentar una calle. Es la única con asfalto pero las lluvias y las fugas de agua terminaron por deteriorarlo.
Si la gente no conoce el nombre del Gobernador, dice, es porque trabaja todo el día. “Como somos gente humilde, las amas de casa de aquí salen muy poco, pero Ángel Sergio Guerrero Mier es el gobernador de Durango”.
Juana Faustro interviene en la plática y asegura que el Gobernador apoya muy poco. A diez años de haberse fundado la colonia, las carencias siguen siendo las mismas y ni siquiera caliche han podido echar en las calles, menos enviar una máquina para emparejarlas.
Otro problema que enfrentan es la falta de transporte público. Los vecinos se ven obligados a caminar muchas cuadras para tomar un camión y en las noches es peligroso por la falta de alumbrado público.