29/marzo/2003
BAGDAD,(Reuters) - El vicepresidente iraquí, Taha Yassin Ramadan, dijo el sábado que Estados Unidos puede esperar más ataques suicidas contra sus tropas, luego de la explosión de un coche bomba que mató a cuatro soldados de ese país en un punto de control.
"Cualquier método que detenga o mate al enemigo será usado".
¿Qué están haciendo ellos en nuestra tierra? Déjenlos empacar e irse", dijo Ramadan en una conferencia de prensa.
Iraq dijo previamente que Ali Hammadi al-Namani, un suboficial del ejército, había realizado una "operación de martirio" y que el presidente Saddam Hussein le otorgó dos medallas póstumas. El atentado ocurrió cerca de la ciudad de Najaf, al sureste de Bagdad.
El capitán Andrew Wallace dijo que los soldados asesinados operaban un punto de control en una carretera al norte de Najaf cuando un taxi se detuvo cerca del lugar. El chofer del taxi hizo señas a los soldados para que se acercaran y cuando estos se aproximaron el vehículo estalló
El comando central de Estados Unidos dijo que murieron cuatro soldados estadounidenses en el ataque, pero la televisión iraquí dijo que habían muerto 11 soldados estadounidenses y que, asimismo, dos tanques y dos carros blindados de transporte de personal habían sido dañados.
"Este es el comienzo bendito en el camino del sacrificio y del martirio para infligirles lo que no esperaban", dijo el locutor.
"Estados Unidos pondrá al mundo entero de mártires en su contra. ¿Qué esperaban? Los árabes y los musulmanes no tienen permitido desarrollar misiles y bombas tan poderosas como las de ellos", dijo Ramadan. Miles de árabes voluntarios estaban llegando a Iraq para combatir a las fuerzas invasoras de Estados Unidos y Gran Bretaña, añadió.